EN OKLAHOMA, EEUU
En Oklahoma se levanta 'el Bala de Plata', una montaña rusa, donde los pasajeros se precipitan en picado a más de 75 kilómetros por hora. En su último viaje, los pasajeros que buscaban la emoción del vértigo y de la adrenalina quedaron colgados en la parte más alta de la atracción, a 30 metros del suelo.
Los bomberos pusieron en marcha un plan para salvar a los ocho ocupantes de la atracción, entre los que había varios niños de siete años.
La difícil posición del vagón complicó las labores de rescate que los visitantes y empleados del parque observaban perplejos. Desde la altura los pequeños miraban aliviados a los bomberos cuando alcanzaron el coche para ayudarlos a bajar.
La empresa responsable aún no tiene respuestas sobre el fallo que provoco este momento de tensión y aseguran que encontraran la solución para que nadie vuelva a pasar tanto miedo como ellos.