LA NIÑA SE ENCUENTRA EN BUEN ESTADO
Anastasia, de tres años, estaba en casa cuando decidió subir a su habitación para dormir la siesta. La madre entró más tarde a la habitación y la encontró "empapada en sudor, con la cara roja e hirviendo".
Tras 15 angustiosos minutos intentado despertarla, la madre llamó a los servicios de emergencia, que llegaron poco después, según informa Independent.
Abma publicó en redes sociales una foto de su hija dormida para advertir a otros padres. "No hay nada más aterrador que no poder despertar a tu hija", escribió en Instagram. "Esta es la prueba evidente de que un niño no necesita estar al sol para sufrir un golpe de calor. No tenía ni idea del calor que hacía en su dormitorio", contó en su cuenta de Instagram.Después de ser atendida por los médicos, y con una bajada de azúcar, la pequeña se recuperó de la insolación.