LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS SE HAN ACERCADO
Aumenta el nivel de alerta en algunos países europeos
Algunos países europeos, como Francia, Bélgica y Austria, se han visto obligados a elevar el nivel de alerta en sus territorios. Esto se debe a que varios terroristas que presuntamente participaron en los atentados continúan huidos, como Salah Abdeslam, y a que los servicios de inteligencia consideran que pueden ser los próximos objetivos de atentados.
De hecho, en Bruselas se llegó al nivel máximo de alerta y se paralizó la capital europea durante tres días. Esto lleva a que cada vez haya más presencia policial en las calles y las fuerzas de seguridad del Estado tengan que trabajar más intensamente, no solamente en estos países, sino en todo el territorio comunitario.
Además, las medidas de seguridad se han visto puntualmente extremadas en muchas ciudades europeas. Por ejemplo, el partido de fútbol entre el Real Madrid y el Barça en el Santiago Bernabéu fue muy vigilado, puesto que hubo una amenaza de bomba en Hannover en un partido Holanda y Alemania el día anterior que provocó que el encuentro se suspendiera.
En Estados Unidos también han aumentado las medidas de seguridad, sobre todo con la llegada de la Navidad, y son frecuentes los desalojos de edificios y centros comerciales ante la posibilidad de una amenaza terrorista.
Más controles de los pasajeros aéreos
Debido a los problemas de comunicación y de fluidez de la información entre los Estados miembros de la Unión Europea que han quedado patentes durante el último mes, la organización ha aprobado la creación de un registro de pasajeros aéreos, aunque los datos se retendrán únicamente durante seis meses, una de las principales reivindicaciones de la Eurocámara.
Este fichero de datos, llamado PNR (Passenger Name Record), tiene como objetivo seguir mejor los itinerarios aéreos de posibles autores de atentados y su texto llevaba años sobre la mesa, aunque no fue hasta después de los atentados cuando los ministros de Interior decidieron darle el empujón definitivo.
Francia declara "la guerra" a los terroristas
La respuesta más inmediata fue la del país galo, que no dudó en declarar "la guerra" a los terroristas y la materialización de esta sentencia fue el inicio de bombardeos sobre posiciones estratégicas de Daesh en Siria.
Los franceses evocaron la solidaridad europea para conseguir el apoyo de sus socios en estas operaciones, que ya han sido respaldadas por los parlamentos de Reino Unido y Alemania, aunque no invocaron el artículo 5 de la OTAN, que establece que si un Estado miembro solicita ayuda para defenderse tras ser atacado, el resto debe concedérsela.
Acercamiento entre Rusia y Estados Unidos
El asunto sobre los bombardeos sobre Siria también ha servido para que Estados Unidos y Rusia acerquen posturas. Ambos coinciden en que se deben atacar posiciones de Daesh sobre el terreno, aunque no están de acuerdo en la figura que debe representar Bashar al Asad en este proceso, que Moscú quiere mantener y Washington se negaba, aunque en sus últimas declaraciones ha dejado la puerta abierta.
Asimismo, las Naciones Unidas autorizaron a combatir al grupo terrorista con "todas las medidas necesarias" en el territorio que controla en Siria.
España no se ha posicionado sobre la posibilidad de bombardear al país o ayudar a Francia en otras regiones donde está desplegado, como Mali, debido a que las autoridades señalan que los galos no lo se lo han solicitado y, en cualquier caso, la decisión tendría que pasar por el Congreso.