Coronación Carlos III
Harry ha acudido solo a la coronación de su padre. El distanciamiento de los duques de Sussex con el resto de la familia real ha quedado en evidencia con las ausencias de su mujer, Meghan Markle, y sus dos hijos.
Hoy Reino Unido y el resto del mundo tienen puestos los ojos especialmente la Familia Real británica. Carlos III y Camilla, los grandes protagonistas, se mostraban sonrientes de camino a la Abadía de Westminster mientras saludaban a los asistentes.
A la entrada, uno de los momentos más significativos de la coronación, podíamos ver cómo Camila iba acompañada de cuatro de sus nietos, mientras que con Carlos solo iba uno: el príncipe Jorge, segundo en la línea de sucesión al trono. El hijo de William y Kate ha sido parte de la procesión como paje de honor y supone un claro símbolo de continuidad y futuro de la Corona británica. Sus dos hermanos han estado sentados junto a sus padres, que han mostrado gestos de complicidad antes de entrar al lugar de la ceremonia.
La soledad de Harry
No ha habido saludo entre el Príncipe de Gales y su hermano Harry, que ha aparecido en solitario y ha sido relegado a la tercera fila. Allí ha compartido banco con otro apartado, el príncipe Andrés, y sus hijas, con las que mantiene muy buena relación.
En esta celebración, la gran ausente ha sido Meghan Markle, que ha permanecido en California con sus dos hijos. Es evidente la tensión entre la familia británica y el duque de Sussex, sobre todo desde que este último publicara sus memorias en un libro titulado 'En la sombra'.