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Huracán Katrina

Así se vivió el huracán Katrina, uno de los más desastrosos de la historia de Estados Unidos, 16 años después

Hace 16 años, el 29 de agosto de 2005, el huracán 'Katrina' tocaba tierra en Nueva Orleans, Estados Unidos, provocando uno de los desastres naturales más devastadores en el país hasta la fecha. En la región aún se ven las cicatrices que provocó.

El huracán Katrina fue un gran ciclón tropical que azotó el sur y centro de los Estados Unidos hace 16 años, el 29 de agosto de 2005, y que produjo grandes destrozos materiales y graves inundaciones en Florida, Bahamas, Luisiana y Misisipi.

Katrina fue el sexto huracán más intenso de todos los registrados hasta la fecha en el Atlántico, y se saldó con la vida de, al menos, 2.000 personas, lo que lo convierte en el más mortífero de Estados Unidos.

Así nacía Katrina

Todo comenzó cuando el Centro Nacional de Huracanes (NHCK, en inglés) de Estados Unidos, informaba de la formación de una gran borrasca sobre las Bahamas el 23 de agosto de 2005, que rápidamente se convertía en tormenta tropical, y que avanzaba hacia el sur de Florida como una tormenta huracanada de categoría 1 moderada el 25 de agosto. Esa tormenta se debilitó al tocar tierra, pero recuperó su fuerza unas horas después al entrar en el Golfo de México.

El 27 de agosto la tormenta alcanzó la categoría 3 de la escala de huracanes de Saffir-Simpson, convirtiéndose en el tercer gran huracán de la temporada. Katrina se volvía a intensificar de nuevo, doblando su tamaño, en la mañana del 28 de agosto, con vientos que alcanzaban los 280 km/hora. Fue tal la intensidad de la tormenta, que pasó de ser un huracán de categoría 3 a un huracán de categoría 5 en tan solo un día.

Ese mismo 28 de agosto, el alcalde de Nueva Orleans (estado de Luisiana) ordenó la evacuación obligatoria de la ciudad, dado que el 70% está por debajo del nivel del mar. Además, se produjeron también diversas alertas de tormenta y tornados en zonas de Luisiana, Misisipi, Alabama y Georgia. El presidente George W. Bush declaró una emergencia de salud pública en toda la costa del Golfo.

El gobierno local estableció puntos seguros, entre los que se encontraba el entre los cuales se encontraba la 'Louisiana Superdome', un gran recinto deportivo donde se albergó aproximadamente a 26.000 personas, a quienes proveyeron con comida y agua durante varios días desde que el huracán toco tierra.

Una ciudad bajo el mar

La marejada causada por el Katrina provocó más de medio centenar de brechas en el sistema de diques que protegía Nueva Orleans, del paso del río Missisipi, así como el fallo del dique del canal 40 Arpent, el más importante de la ciudad. Finalmente, la ciudad quedó casi totalmente inundada, e incluso en algunas zonas alcanzó los 7 metros de altura. La marejada destruyó totalmente las estructuras de contención en la costa de Mississippi y el daño se extendió varios kilómetros tierra adentro.

Durante un tiempo, la ciudad estuvo deshabitada. Todos los servicios públicos estaban suspendidos, y no era posible utilizar las carreteras debido a la gran cantidad de agua. Además, este desastre provocó otra gran crisis, debido al saqueo generalizado por la falta de alimentos y servicios públicos.

Katrina interrumpió la producción, importación y el refinado de petróleo que se produce en el área del Golfo y, al menos unas 20 plataformas petrolíferas quedaron hundidas o devastadas. De las refinerías de esta zona proviene una décima parte de todo el crudo que se consume en EE.UU., y casi la mitad de la gasolina que se produce en el país.

El huracán más mortífero en Estados Unidos hasta la fecha

Se estima que el Katrina causó daños materiales por 170 mil millones de dólares estadounidenses, convirtiéndose en el huracán más costoso en la historia de los Estados Unidos; la tormenta causó la muerte a 1.836 personas y decenas de desaparecidos, convirtiéndose en el huracán más mortífero de Estados Unidos desde el Huracán Okeechobee de 1928, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU.

El cambio climático, el acelerado aumento del nivel del mar, y la probabilidad de que los huracanes y los fenómenos meteorológicos sean cada vez más severos, requerirán medidas adicionales para mantener segura una ciudad que aún tiene marcada la huella que el huracán Katrina dejó en este lugar.

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