Guerra en Ucrania
Tras el inicio de la guerra, son muchos los ucranianos que se ven obligados a vivir en este tipo de habitáculos.
La invasión rusa de Ucrania entra este sábado en su décimo día con incumplimiento de un alto el fuego temporal para la apertura de corredores humanitarios que iba a permitir la evacuación de la población civil en las ciudades de Mariúpol y Volnovaja.
Los bombardeos y la amenaza explican que tantas personas en Ucranian se hayan escondido bajo tierra estos días. Andrey está en Sumy, al noreste del país, da gracias a la nieve de marzo. Es la única forma que tiene, junto a su familia, de conseguir agua potable. El suministro se ha cortado, tampoco tienen calefacción y la comida escasea. Olga, que es su sobrina, vive muy nerviosa la situación desde España. Su madre junto a muchos vecinos se tienen que esconder en los bajos de su edificio.
En Odesa, muchas mujeres se refugian en el sótano de un hospital de maternidad. La situación allí preocupa por el desembarco de los rusos, pero los ciudadanos siguen saliendo a comprar alimentos a las pocas tiendas que siguen abiertas hasta las 5 de la tarde.
Un gimnasio convertido en búnker
Victoria Koval es una ucraniana que se encuentra en Kiev refugiada en un búnker improvisado en el que convive con más de 100 personas, "en la habitación en la que estoy hay más de 20 personas". Se trata de un gimnasio convertido ahora en refugio para acoger a las personas que huyen de las explosiones en la guerra entre Rusia y Ucrania.
Llevan más de una semana encerrados ahí: "La mayoría de gente no puede salir". Ella vive cerca del refugio e intenta salir una vez al día para ir a casa a coger comida o ducharse.