Invasión rusa de Ucrania de 2022
Civiles ucranianos hacinados en Yahidne por la invasión rusa cuentan las inhumanas condiciones en las que vivían y el tiempo que tuvieron que estar bajo tierra sin comida ni agua.
Con la llegada de soldados rusos, durante la invasión rusa de Ucrania de 2022, a la localidad de Yahidne, en la región de Chernígov, a 140 kilómetros de Kiev, sacaron a hombres, mujeres y niños de sus casas a punta de ametralladora y los retuvieron en el sótano de la escuela local durante cuatro semanas.
Unos 380 civiles estuvieron hacinados casi un mes en una habitación de unos 65 metros cuadrados con olor a "enfermedad y descomposición" nada más entrar. El lugar se encontraba sucio, con algunos colchones por el suelo, ropa, zapatos, sin ventilación y con alguna ventana tapiada.
Entre los civiles había entre 40 o 50 niños, incluidos bebés, donde el más joven solo tenía dos meses de vida. Los cadáveres no podían ser retirados inmediatamente, los soldados rusos no los permitían y también era peligroso por los continuos combates en el exterior. Por lo que las personas, incluidos los niños, vivían entre cadáveres durante horas, a veces días, hasta que podían ser sacados al exterior.
Según varios testimonios, los soldados rusos no les permitían salir del sótano ni siquiera para ir al baño, se les obligaba a usar cubos en su lugar. “A veces los soldados sacaban a la gente para usarla como escudo”, cuenta un civil.
Sí se les permitía cocinar en fuegos abiertos al aire libre dos veces al día. El pueblo tenía suficientes reservas de alimentos y un pozo de agua. Uno de los soldados rusos le dijo a un civil que les habían dicho que estarían en Ucrania solo cuatro días, que serían suficientes para tomar Kiev.
Finalmente, después del calvario, las fuerzas rusas se retiraron de Yahidne el 3 de abril. Los soldados ucranianos están ahora en el pueblo y la mayoría de los que estaban atrapados han sido evacuados a zonas cercanas, pero recuerdan lo vivido con terror.