Islandia
Islandia mantiene el estado de emergencia por la erupción del volcán Fagradalsfjall.
La alerta continúa en Islandia por la erupción del volcán Fagradalsfjall, en Grindavik. Continúa saliendo lava pero parece que la actividad va descendiendo en esa grieta de unos cuatro kilómetros. Casi dos días después de la erupción, se estudia su trayectoria por si puede afectar a alguna infraestructura. Islandia ha protegido algunas zonas con muros de contención.
Estos muros de construcción son un proyecto de ingeniería de tres barreras. Joaquín Muñoz, científico residente en Islandia, explica a Antena 3 Noticias que con estos muros, "si la lava llega, chocaría y se desvía". Son diques de 6 metros de altura para contener la lava y de varios kilómetros de largo para proteger las infraestructuras del país.
La primera ministra del país, Katrín Jakobsdóttir, ha asegurado en declaraciones recogidas por el medio RUV que "las fortificaciones defensivas que hemos empezado a construir recientemente tendrán un impacto significativo a la hora de lidiar con la erupción volcánica".
Cuando el volcán entró en erupción, se declaró la zona de emergencia. Algunos chorros de lava llegaban a los 100 metros de altura y ésta avanzaba colina abajo a gran velocidad. El presidente de Islandia, Gudni Johannesson, señaló que la zona de Grindavik ha sido cerrada.
"Nuestras prioridades siguen siendo proteger vidas y la infraestructura. Defensa Civil ha cerrado la zona afectada. Ahora esperamos ver qué nos deparan las fuerzas de la naturaleza. Estamos preparados y permanecemos vigilantes", dijo Johannensson.
Muchos de los expertos coinciden en que esta erupción es mucho más grande que cualquiera de los últimos años. Las autoridades, además, han pedido a los ciudadanos que, en la medida de lo posible, se queden en casa y vigilen de cerca la calidad del aire y estén atentos a las alertas.