Invasión rusa de Ucrania
Ha participado en Afganistán, Chechenia y Siria, y es uno de los 'carniceros' del Ejército ruso. Hablamos de Serguéi Surovikin, el nuevo general al que Putin asigna el liderazgo militar en Ucrania.
Los continuos fracasos militares de Rusia en Ucrania han desatado la ira de Vladímir Putin, que ha pagado su enfado matando a decenas de civiles ucranianos en los últimos días. Por si fuera poco, también lleva a cabo purgas dentro del Ejército ruso, en un intento por reorganizar a sus tropas y cargar toda la culpa de su llamada 'operación militar especial' sobre los generales que él mismo colocó, pero que no han logrado culminar sus expectativas.
Ahora, y tras destituir al general que estaba al mando de las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania, Vladímir Putin ya ha colocado a un nuevo hombre a los mandos. Al igual que su predecesor, es un militar con experiencia en Siria, que fue encargado de dirigir algunos de los más crueles bombardeos contra Alepo, cuando ejercía como comandante del Ejército. También participó dentro de los Spetsnaz con la entonces Unión Soviética en Afganistán, combatiendo además en la Guerra de Chechenia.
Este hombre, llamado Serguéi Surovikin, es el nuevo líder del Ejército de Rusia en Ucrania. Surovikin, que cumple precisamente esta semana 56 años, fue ascendido a general el pasado año 2021, y ahora encabezará una situación muy complicada para Rusia, con el Ejército ucraniano recuperando más y más terreno, a costa de unas tropas rusas que están cada vez más exhaustas, y que ya reconocen que todo está saliendo peor de lo que ellos pudieron imaginar.
Rusia se rearma ante posibles nuevas derrotas
El nombramiento de Serguéi Surovikin es la última estrategia de Vladímir Putin para intentar sofocar lo que ya es un evidente y creciente malestar en la sociedad rusa. Los militares están dando cada vez más la espalda a Putin, y son ya muchos los que se plantean desertar en suelo ucraniano, o incluso pasarse al bando contrario. Otros, en cambio, asumen la situación a pesar de que no es lo que quieran, por miedo a lo que pueda ocurrir con sus familias.
Las últimas derrotas rusas en el este de Ucrania han provocado la ira del Kremlin, que ha respondido con sendas matanzas en varias ciudades, entre las cuales se encuentran Zaporiyia, y más recientemente, Kiev. Además, la anexión decretada por Vladímir Putin de cuatro regiones de Ucrania ha provocado que Donetsk y Lugansk ya no sean considerados Estados independientes, como él mismo reconoció el pasado 21 de febrero, sino que, desde dicho decreto, el presidente ruso los considera parte de Rusia.