Más de 500 jefes y exjefes de Estado de todo el mundo asistirán el próximo lunes al funeral de Estado de la reina Isabel II en Londres. La monarca falleció el pasado 8 de septiembre a los 96 años, tras más de siete décadas de reinado. Se trata del mayor evento con mandatarios extranjeros que ha coordinado el Ministerio de Exteriores británico en tiempos modernos, para el que se ha desplegado un dispositivo de seguridad comparable al de los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012.
Este es último fin de semana en el que los ciudadanos británicos podrán despedir a la reina Isabel II. Las colas son interminables y el Gobierno ya ha avisado de que se pueden alargar hasta 24 horas de espera hasta acceder a la capilla ardiente del Palacio de Westminster, donde se encuentra el ataúd de la monarca. Se calcula que unas 400.000 personas pasaran en algún momento por esta capilla ardiente.
Este es el primer funeral de Estado que se oficia este siglo en el Reino Unido, que no ha vivido ceremonias similares desde la muerte del primer ministro Winston Churchill, en 1965. La reina será enterrada junto a la tumba de su marido, el duque de Edimburgo, sus padres y hermana en el Castillo de Windsor.
Se espera que asistan unas 2.000 personas al funeral de la reina Isabel II
Su funeral se celebrará el 19 de septiembre y se espera que asistan unos 2.000 invitados. Se celebrará en la Abadía de Westminster, una iglesia muy unida a la historia de Reino Unido porque es donde se corona a los reyes y reinas, además del lugar donde se casó la reina Isabel II en 1947. La jornada está prevista que se desarrolle así:
- 6:30 horas (hora local): Se cierra la capilla ardiente de Isabel II en el Palacio de Westminster.
- 8:00 horas: Se abren las puertas de la Abadía para la llegada de los asistentes al funeral, que comenzará tres horas después.
- 10:35 horas: El féretro de la reina será depositado sobre una cureña de artillería y abandonará Westminster Hall unos diez minutos después. El carro de cañón ceremonial será trasladado por miembros de la Marina Real desde la sede del Parlamento hasta la abadía de Westminster. Tras el féretro, caminará el rey Carlos III junto a sus tres hermanos, así como sus hijos.
- 11:00 horas: Comienza la ceremonia religiosa en la Abadía. El funeral será oficiado por el deán de Westminster, David Hoyle, mientras que el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dará un sermón y la primera ministra británica, Liz Truss, leerá un texto religioso.
- 11:55 horas: Se realizarán dos minutos de silencio en todo el Reino Unido en honor a la reina Isabel II. El aeropuerto de Heathrow paralizará los despegues y aterrizajes minutos antes para garantizar el riguroso silencio. El himno nacional y una pieza de lamento interpretada por el gaitero oficial de la Isabel II pondrán fin al servicio fúnebre.
- 12:15 horas: El féretro saldrá en cortejo fúnebre desde la Abadía hacia el arco de Wellington, mientras que el Big Ben repicará a intervalos de un minuto durante la procesión.
- 13:00 horas: En el arco de Wellington, los restos de la soberana serán transferidos a un coche fúnebre para hacer su último viaje hacia el castillo de Windsor, a unos 35 kilómetros al oeste de Londres.
- 15:00 horas: El féretro llega a las inmediaciones del castillo y se recorre una procesión de unos 5 kilómetros por el Long Walk, la avenida arbolada que desemboca en la residencia real.
- 16:00 horas: Los restos de Isabel II entran en la capilla de San Jorge del castillo. Unos 800 invitados asistirán a una ceremonia oficiada por el deán de Windsor, David Coney. La Corona del Estado Imperial, el orbe y el cetro reales se retirarán del féretro, separando por última vez a Isabel II de los símbolos de su reinado. El ataúd descenderá hacia la cripta real de la capilla, donde también están enterrados los restos de su esposo. El gaitero oficial de Windsor interpretará un himno elegido personalmente por Isabel II y la ceremonia concluirá con la entonación del 'Dios salve al rey', en torno a las 16.45 horas.
- 19:30 horas: Isabel II será enterrada junto a su marido, el duque de Edimburgo, en una ceremonia privada a la que asistirán los miembros de la familia real.