Grupo Wagner
Pocos podían imaginarse que Prigozhin iba a ser uno de los personajes más influyentes de Rusia cuando era vendedor de salchichas. Este exconvinto pasó de la cocina a la política y al negocio de la guerra, donde alcanzó su actual poder.
El desarrollo de la guerra de Ucrania podría dar un vuelco con la inesperada rebelión de Yevgueni Prigozhin, líder del grupo Wagner. Hasta la fecha, Putin se había mantenido al margen de la enemistad declarada entre el jefe de los mercenarios y los principales responsables del Ministerio de Defensa, como el propio ministro Sergei Shoigu. Pero la situación ha cambiado radicalmente hasta el punto de que el dirigente del Kremlin ha calificado de "traición" los actos cometidos este sábado por Prigozhin.
Pocos podían imaginarse que aquel vendedor de salchichas iba a llegar a ser uno de los personajes más influyentes de Rusia. Exconvicto por robo y fraude, Prigozhin logró amasar una gran fortuna con la que pasó de los perritos calientes al mundo del catering. De hecho, es conocido como el 'cocinero de Putin', ya que fue gracias a los fogones como logró conquistar al ahora presidente de Rusia.
De 61 años, Prigozhin pasó de la cocina a la política -malmetiendo en otros países- y a los medios de comunicación consagrados a desestabilizar a Occidente a través de las 'fake news'. Pero fue con el negocio de la guerra con el que el oligarca ruso ganó un notorio poder.
Prigozhin es el fundador del grupo paramilitar Wagner, un ejército mercenario que se estrenó en los enfrentamientos de Siria y de Libia durante la Primavera Árabe. Allí, Wagner empleó métodos poco ortodoxos que después ha exportado a la guerra de Ucrania como apoyo del Ejército ruso.
"Mis soldados están muriendo aquí mientras ustedes retozan en sus despachos de maderas preciosas"
Sin embargo, según ha afirmado el propio Prigozhin en reiteradas ocasiones, su principal enemigo no está en Kiev, sino en Moscú. Y es que sus enfrentamientos con Serguei Shoigu, el ministro de Defensa ruso, así como con Valeri Guerásimov, Jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov han sido constantes y elevados de tono.
"Mis soldados están muriendo aquí mientras ustedes retozan en sus despachos de maderas preciosas", llegó a increparles Prigozhin con motivo de la demanda al Estado ruso de munición para las tropas de Wagner.
El empresario se atribuye algunas de las victorias rusas más significativas en Ucrania, motivo por el que exige un reconocimiento que considera más que merecido.
El Servicio Federal de Rusia abrió este viernes una causa penal contra Prigozhin tras las declaraciones del líder de mercenarios prorruso en las que acusaba directamente al Ministerio de Defensa de atacar campos de entrenamiento del grupo paramilitar. Un ataque que, desde la cuenta de telegram de Wagner, se achacaba a las tropas del Ejército ruso: "El golpe ha sido asestado (...) por militares del Ministerio de Defensa ruso".
Ante lo sucedido, desde Wagner advertía que iba a tratar de "averiguar por qué está pasando este caos", para lo que no iba a dudar en movilizar a los 25.000 paramilitares con los que cuenta en sus filas: "Todos los que quieran pueden unirse. Debemos terminar con esta desgracia", en referencia a la cúpula militar de Rusia. "Esto no es un golpe militar. Esta es una marcha por la justicia", remarcaba el mensaje.
En un vídeo grabado en la Sede del Distrito Sur de Rostov, Yevgeni Prigozhin ha asegurado que Wagner tiene "bajo control las instalaciones militares de Rostov", ciudad en la que se encontraría el ministro de Defensa Shoigu. Y su siguiente paso no es otro que la capital, Moscú.