PIDIÓ DISCULPAS POR ROBAR
El trabajador de una gasolinera de Washington se vió sorprendido por la amabilidad de un atracador. El delincuente, un hombre de entre 50 y 60 años, le aseguró que sentía tener que robarles. Se mostró tan cortés, que la víctima sólo le creyó cuando sacó la pistola y le dijo: "Vacíe la caja, le estoy robando, caballero".
El dependiente, intuyendo un ladrón de buen corazón, le propuso 40 dólares. Al final se fue con 300, no sin antes darle las gracias y asegurarle que si regresaba por allí, le devolvería el dinero.