EL ATACANTE, UN EXMILITAR DE 28 AÑOS
El incidente ocurrió en el Borderline Bar and Grill, un bar donde se celebraba una fiesta universitaria dedicada al country. Según testigos citados por la filial local de NBC, un hombre armado irrumpió en el local y realizó en torno a una veintena de disparos de forma indiscriminada.
"Le vi entrar (...) y comenzó a disparar", ha explicado Mitchell Hunter, de 19 años, que ha descrito al tirador como un hombre de piel clara y pelo oscuro. Los servicios de seguridad han confirmado que portaba una única arma.
La Policía, que investiga también las motivaciones del atacante, ha cotejado sus huellas digitales con las bases de datos para averiguar quién era, ya que no portaba ningún documento identificativo. El sheriff, Geoff Dean, finalmente ha confirmado que se trata de Ian Long, un exmarine de 28 años del que tan solo constan "hechos menores" como incidentes de tráfico.
No están claras las circunstancias exactas de su muerte, tan solo se sabe que presentaba una herida de bala, ni tampoco los motivos que le llevaron a perpetrar el crimen. Según la Policía, "actuó irracionalmente", ya que después de abatir al guardia de la entrada disparó de forma indiscriminada en el interior del local.
Paul Delacourt, director adjunto a cargo del FBI de Los Angeles, ha señalado en una rueda de prensa que aún es demasiado pronto para especular sobre el motivo del tiroteo, pero declaró que el hombre armado pareció haber actuado solo, según ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
Long estuvo en la Infantería de Marina de 2008 a 2013, alcanzando el rango de cabo y sirviendo como artillero en Afganistán. El sheriff ha indicado que es posible que Long haya sufrido un trastorno de estrés postraumático.
Momentos de pánico
Cientos de personas se encontraban en el interior de la discoteca cuando comenzó el tiroteo. Dean ha descrito la situación como "trágica" y ha relatado algunos detalles de la "escena horrible" con la que se toparon los servicios de emergencia, con "sangre por todas partes".
"Encontraron a personas escondidas en baños, en altillos", ha explicado el sherif en una comparecencia ante los medios de comunicación para exponer las últimas informaciones sobre el caso. Posteriormente, ha agregado que fue informado de que había entre 150 y 200 personas en el Borderline en ese momento. "Podría haber sido mucho, mucho peor", ha subrayado.
Dean ha incluido entre las víctimas mortales a un sargento de la Policía, Ron Healus, que formó parte del primer equipo enviado a la zona y que "ha muerto como un héroe". "Entró para salvar vidas, para salvar a otras personas", ha lamentado el responsable policial al recordar a este agente con 29 años de experiencia.
Helus, que planeaba jubilarse el próximo año, fue alcanzado por "múltiples" disparos", ha explicado Dean.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha informado de que ha estado al corriente de la tragedia y ha aplaudido la "gran valentía demostrada por la Policía". "Dios bendiga a todas las víctimas y a las familias de las víctimas. Gracias a las fuerzas de seguridad", ha afirmado en Twitter.
Más de 300 tiroteos
Con el de Thousand Oaks, ya son 307 los tiroteos con varias víctimas sufridos este año en Estados Unidos, según datos del Gun Violence Archive, una organización sin ánimo de lucro que aspira a poner cifras a unas tragedias recurrentes en el país norteamericano.
En total, esta organización ha confirmado casi 49.000 incidentes con armas de fuego y ha elevado a 12.475 la cifra aproximada de víctimas mortales, entre ellas 569 niños menores de once años.