MIDE 108 METROS
Una enorme cascada artificial de 108 metros de altura cae por una de las fachadas del edificio Liebian, un rascacielos situado en el distrito comercial de la ciudad de Guiyang, en el sudoeste de China. Con ello se espera incrementar el flujo de turistas, así como refrescar los calurosos días de verano
Con una altura de 108 metros, la cascada artificial se ha convertido en la más alta del mundo y el gasto eléctrico de su mantenimiento es de más de 76 euros a la hora, según ha comunicado Guizhou Ludiya Property Management Co, la empresa que la gestiona.
La cascada fue construida hace dos años, pero solo ha sido activada seis veces debido al gran coste de su funcionamiento. Solo se activa en días festivos y, además, la mayor parte del agua utilizada es agua reciclada y agua de lluvia.
La cascada se une a la lejana lista de construcciones audaces o extrañas construidas en el país asiático.