Ucrania
Así explicaba Matías Prats el triunfo de Zelenski en las elecciones, tras una campaña basada en el humor. En 2019, nada hacía presagiar que hoy Ucrania sería un país devastado por la guerra.
"Un cómico gana en Ucrania". Era el titular del 21 de abril de 2019, cuando el entonces desconocido para los españoles Volodimir Zelenski se convertía en el nuevo presidente del país. Ahora, los titulares que protagoniza son muy distintos. La invasión rusa de Ucrania preocupa cada día más.
En 2019, Zelenski ganó las elecciones presidenciales en segunda vuelta consiguiendo más de un 70% de los votos. Su campaña política fue atípica, se basó en hacer sketches divertidos y críticos contra la corrupción y el establishment.
Zelenski, que por aquel entonces tenía 41 años, ya era una persona conocida en el país por su profesión deactor y sobre todo por el éxito de la serie de la que era protagonista, 'Servidor del pueblo'. En la ficción, Zelenski era un profesor de historia que se convirtió en presidente del país de forma accidental.
En la vida real Zelenski se presentó a las elecciones con el partido que llevaba el mismo nombre de la serie, Servidor del Pueblo, y logró una victoria histórica. Zelenski había fundado este partido un año antes, en marzo de 2018, a través de su productora Kvartal 95 y en diciembre de ese mismo año anunció su candidatura a la presidencia de Ucrania. Él mismo reconoció que no era un político profesional, sino “un simple ciudadano que ha venido para romper el sistema”.
En palabras de Matías Prats en el informativo de aquel domingo electoral del año 2019, “Zelenski ha convertido su campaña en una sucesión de heterodoxos golpes de efecto contra las élites y gobernará en este país de más de 40 millones de habitantes, el único en guerra del continente europeo”.
Zelenski se benefició del desgaste del anterior presidente, Petró Poroshenko, que únicamente consiguió el 24,46 % de los votos frente al 73,22% conseguido por Zelenski, es decir, más de 13,5 millones de ucranianos votaron al actor. Ucrania, en los años de jefatura de Poroshenko no pudo encontrar la estabilidad y la paz. Fueron años marcados por la crisis económica, la corrupción y las tensiones con Rusia.
El 20 de mayo de 2019, Zelenski fue investido presidente de Ucrania y ese mismo día anunció la disolución de la Rada Suprema, el parlamento ucraniano. Convocó elecciones legislativas anticipadas para julio de ese año que también ganó su partido. Con la disolución parlamentaria Zelenski quería evitar empezar su mandato con un periodo de debilidad parlamentaria. Su partido aún no tenía representación en la Rada, encargada de designar al primer ministro.