Guerra Ucrania Rusia
El ejército ucraniano afirma en repetidas ocasiones haber matado a generales rusos en el campo de batalla desde que comenzó la guerra.
La información de los servicios de inteligencia de Estados Unidos proporcionada al ejército ucraniano ha llevado al asesinato de varios generales rusos cerca del frente, según informa The New York Times, citando fuentes no identificadas dentro de los servicios estadounidenses.
Funcionarios ucranianos han informado de que han matado a aproximadamente 12 generales desde el inicio de la guerra en Ucrania, un número que ha asombrado a los analistas militares.
Según aseguran los miembros del gobierno estadounidense, el Pentágono ha compartido información actualizada del campo de batalla, así como los diferentes movimientos, localización y comunicaciones interceptadas a las tropas del ejército ruso. Estos datos se unen al envío de armamento que Washington ha realizado durante los primeros 70 días del conflicto.
Esta colaboración habría permitido a Ucrania evitar que Moscú tomase la capital del país, Kiev, obligándole a centrar su ofensiva en las regiones del este. El Gobierno de EEUU no ha compartido más detalles sobre la información obtenida por su Ejército y sus servicios secretos para evitar que pueda ser interpretada por Rusia como una provocación que desemboque en conflicto aún mayor.
No todos los ataques se han llevado a cabo con la inteligencia estadounidense. Un ataque durante el fin de semana en un lugar en el este de Ucrania donde había viajado el general Valery Gerasimov, el oficial uniformado de más alto rango de Rusia, no contó con la ayuda de la inteligencia estadounidense, según varios funcionarios de Estados Unidos.
La información que Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania ha resultado muy valiosa para los ucranianos, de tal manera que en varias ocasiones, los generales rusos se han visto expuestos al hablar por teléfono.
Los funcionarios estadounidenses han reconocido que EE.UU. comenzó a proporcionar datos e inteligencia a Ucrania antes de la invasión del 24 de febrero. Las agencias de inteligencia de Estados Unidos advertían a Ucrania sobre ataques inminentes en el aeropuerto de Hostomel, al norte de Kiev. Las advertencias permitían a Ucrania fortalecer sus defensas.