Guerra Rusia y Ucrania
Rusia está movilizando sus tropas para reforzar su presencia en la región del Donbás.
La invasión de Rusia en Ucrania ha superado ya las seis semanas, y por lo pronto, no hay perspectivas de un alto el fuego. De hecho, el líder del Kremlin, Vladímir Putin, ha acusado este jueves al Gobierno de Volodímir Zelenski de entorpecer las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz. "Las negociaciones con Ucrania se han complicado en primer lugar porque Kiev se ha echado atrás de los acuerdos alcanzados a finales de marzo", ha dicho el mandatario ruso.
Despliegue en el Donbás
Putin estaría acumulando tropas cerca de la frontera con Ucrania para reforzar su despliegue en el Donbás. En este contexto, Estados Unidos ha advertido que Putin habría reclutado a más de 60.000 soldados. "Creemos que ese área servirá como un área de reabastecimiento para las tropas rusas. Hemos visto indicaciones de que algunas unidades se están moviendo hacia Belgorod", han subrayado los servicios de inteligencia del país.
Armas nucleares cerca de Escandinavia
Al respecto, el exprimer ministro ruso, Dmitri Medvedev, ha confesado que si Finlandia o Suecia se unen a la OTAN, Rusia va a reforzar su contingente militar en el mar Báltico, cerca de Escandinavia: "Las fronteras de la Alianza con Rusia se multiplicarían por dos. Y va ser necesario defender estas fronteras. En este caso, ya no se podría considerar un Báltico no nuclear", ha matizado Medvedev.
Ucrania por su parte ha denunciado que Moscú sigue bombardeando infraestructuras civiles y militares en territorios como Járkov, Donetsk y Zaporiyiay que el objetivo es establecer control total de las regiones de Donetsk y Lugansk. "El Enemigo ruso está intentando mejorar la posición de unidades en las áreas operacionales de Tavrita y Pivdennobuzhsky", ha puntualizado el Estado Mayor del Ejército ucraniano.
1,5 millones de personas sin agua corriente
Según las estimaciones de Unicef, cera de 1,5 millones de personas no tienen acceso a agua corriente en Ucrania debido a que los continuos ataques en el país han devastado los suministros de agua y electricidad.