Ataque centro comercial
La Policía no ve indicios de que el asesinato por apuñalamiento este sábado de al menos seis personas en un centro comercial de Sídney fuera un acto terrorista, ya que el agresor no parecía actuar por motivos ideológicos ni religiosos.
Al menos seis personas han muerto apuñaladas este sábado en un centro comercial de Sídney en un ataque en el que ocho personas más resultaron heridas y cuyo presunto autor fue abatido a tiros por la Policía australiana.
Una de ellas era Ashlee Good, de 38 años. Mientras empujaba a su bebé Harriet de solo nueve meses por el centro comercial Westfield, esta joven fue atacada y apuñalada, según informó 'The Daily Telegraph'.
Con sus últimas fuerzas, esta joven actuó con coraje y sacrificio al lanzar a su bebé herida a los brazos de un desconocido que pasaba. Le rogó que la salvara y protegiera antes de morir desangrada.
La bebé, que también fue apuñalada, se encuentra actualmente en estado crítico en el Hospital St Vincent's de Sydney, donde médicos y enfermeras luchan por salvar su vida.
La Policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur no ve indicios de que el asesinato por apuñalamiento este sábado de al menos seis personas en un centro comercial de Sídney fuera un acto terrorista, ya que el agresor, abatido por una agente, no parecía actuar por motivos ideológicos ni religiosos.
Karen Webb, comisaria de la Policía de Nueva Gales del Sur, indicó en una rueda de prensa que los investigadores no tienen indicios de que el asesino actuara movido por "una idea" por lo que "no es un incidente terrorista".
Las investigaciones preliminares indican que el asaltante entró en el centro comercial, salió al poco tiempo y volvió unos 10 minutos más tarde. Fue en ese momento cuando se enfrentó a "alrededor de nueve personas".
Una inspectora de Policía se enfrentó al agresor, que se giró hacia ella con un cuchillo en la mano. Por ello, la agente "disparó un arma de fuego" contra él. Según el comunicado, seguidamente realizó maniobras de reanimación al sospechoso mientras el personal sanitario llegaba, aunque no pudo reanimarlo.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha lamentado lo ocurrido y ha mandado su apoyo a las personas afectadas y a sus familiares. "Los primeros pensamientos de todos los australianos están con los afectados y sus seres queridos", ha escrito en X.
Albanese ha agradecido la labor de los cuerpos de seguridad. "Nuestros corazones están con los heridos y ofrecemos nuestro agradecimiento a quienes los cuidan, así como a nuestros valientes policías y socorristas", ha concluido.
Según los medios australianos, cientos de personas fueron evacuadas del centro comercial tras producirse el ataque, mientras que las imágenes de las redes sociales mostraron a la gente abandonando apresuradamente el lugar mientras llegaban vehículos policiales y ambulancias.
El centro comercial permanecerá cerrado al público este domingo mientras la Policía continúa con las investigaciones.
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