Birmania
Cuando una persona tiene mucho poder, puede llegar a corromperse y cometer acciones tan atroces como injustificables. Es lo que ocurre en Birmania, donde los militares, después de llevar a cabo un golpe de Estado, en febrero de 2021, participaron en asesinatos, torturas y violaciones durante la fase de represión.
Así lo han confesado varios de esos militares en una entrevista para la cadena británica 'BBC'. La represión policial contra aquellos ciudadanos contrarios al golpe de Estado ha llevado al país a un estado de caos en el que se viven episodios realmente trágicos.
Horror en Yae Myet y en Ohake Pho
Uno de los militares, el cabo Aung (seudónimo), cuenta cómo el Ejército irrumpió en la localidad birmana de Yae Myet, en diciembre de 2021, con órdenes de disparar indiscriminadamente a todas las personas, sin importar la edad ni el sexo.
"La orden era abrir fuego contra todo lo que vieran", recuerda Aung, que explica también como su propia unidad militar quitó la vida a cinco civiles y prendieron fuego a todas las casas de la población, algo que provocó la muerte por combustión de una mujer.
Por otro lado, ha confesado que, además de asesinatos, las unidades del Ejército violaron repetidamente a un grupo de jóvenes de Yae Myet mientras las retenien en el colegio de la localidad. Tan sólo en esa población murieron diez civiles y otras ocho personas, menores de edad, fueron violadas por los militares.
Otro de los pueblos que sufrió de una manera brutal la represión fue el de Ohake Pho, situado en Sagaing. Hace tan sólo dos meses, en mayo, un grupo militar cometió nueve asesinatos durante una operación llevada a cabo en la localidad.
Esta situación ha provocado el desplazamiento de más de 10.000 birmanos, que no han tenido otra opción más que abandonar la zona debido a las constantes cargas del régimen militar, algunas de ellas aéreas.
De la misma manera, el Ministerio del Interior e Inmigración del Gobierno civil de Birmania cifra en 2.800 los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas afines a la junta desde diciembre de 2021 hasta mayo de este año.
El Ejército de Birmania responde
Estas declaraciones de los militares en la BBC ya han obtenido respuesta por parte del Ejército birmano. Su portavoz, el general Zaw Min Tun, aseguró que el Ejército nunca ha atacado a civiles y justifica las muertes producidas en las dos poblaciones diciendo que los muertos eran "terroristas".
En cuanto a la quema de estas aldeas, niega rotundamente que fueran obra del Ejército. De hecho, ha acusado a las fuerzas de resistencia armada organizadas de perpetrar estos crímenes.