MURIÓ EN EL TRASLADO AL HOSPITAL
La imagen impresiona. Aparece un hombre en una calle de Brooklyn, en Nueva York. Está hablando por teléfono, tranquilamente, en la acera. De repente, aparece otro hombre vestido completamente de negro y sin mediar palabra se le acerca con una pistola y le dispara a bocajarro.
El joven cae al suelo, malherido, y el asesino le remata con un segundo tiro. Muere en el traslado al hospital. La policía sospecha que el sicario se ha equivocado de hombre y ha matado a un inocente.