EN ESTADOS UNIDOS
Alex Wubbels es una enfermera que ha protagonizado una de las secuencias que están dando la vuelta al mundo este sábado. La mujer se niega enérgicamente a que Jeff Payne, de la policía de Salt Lake City, se lleve muestras de sangre de un paciente que está inconsciente. El hospital no lo permite si la persona no lo consiente, no está arrestada o tiene una orden de arresto, y no se cumplía ninguno de estos tres supuestos, ya que simplemente se requería la sangre para una supuesta investigación.
En el vídeo más largo del suceso, que ha sido publicado por un periodista de 'New Yok Daily News', grabadas en el hospital de Utah, en Estados Unidos, se ve cómo Wubbels habla con su superior por teléfono con el manos libres y le explica la orden de los agentes, que no coincide con los criterios para ser cumplida en ese hospital. Con la subida de tono de la conversación, la persona al otro lado del teléfono le acaba diciendo al agente que está cometiendo un gran error porque le está amenazando.
"No he hecho nada malo"
En este momento, Payne se enfada, le quita el teléfono a la enfermera y le dice que está arrestada. Como ella se resiste, la empuja hasta conseguirlo. "¡Ayúdenme! No he hecho nada mal, esto es una locura. ¿Por qué él está tan enfadado? ¿Qué está pasando?", se logra escuchar entre sollozos a la sanitaria.
Después de un mes de este suceso, cuyas imágenes tienen más de cuatro millones de reproducciones en menos de 24 horas, no se han presentado cargos contra Wubbels y el detective todavía conserva su trabajo, aunque se le ha retirado del programa de extracción de sangre, informa Desert News.