REFERÉNDUM EN SUIZA
Acompañamos a Damián a su casa para mostrarnos qué guarda en los armarios.
"Os voy a enseñar donde tengo mis armas... primero mi fusil... y después, mi revolver".
Al igual que otros 2 millones y medio de varones suizos, este joven de Ginebra está obligado a guardar sus armas reglamentarias en su domicilio. Por reminiscencias de la Segunda Guerra Mundial, todos los hombres entre 18 y 60 años están en activo como miembros del ejército y deben participar en maniobras militares 21 días al año.
"Mi padre, mi abuelo, mi bisabuelo siempre han tenido un fusil como soldados-civiles... Nosotros no tenemos un arma profesional, sino una del ejército ya que somos responsables de proteger a la población" añade Damián.
Pero los tiempos han cambiado y hay quien responsabiliza a este hábito de que Suiza ostente el récord europeo de suicidios con arma de fuego o de sucesos como el de la ciudad de Zug donde en 2001 14 personas murieron acribilladas.
"Es peligrosísimo porque vivimos en un mundo, Suiza incluida, con gente cada vez más agresiva" asegura una ciudadana partidaria de la prohibición. En el lado opuesto, un hombre afirma que "es una larga tradición del pueblo suizo y creo que cada uno debería ser libre de tenerla en casa o no".
Según las encuestas hay empate técnico entre partidarios y detractores. Mañana sabremos si Suiza seguirá siendo, como algunos la definen, "un país neutral, armado hasta los dientes".