EN UN CAMPAMENTO
Los mochileros holandeses Pauline Keuzekamp, de 28 años, y su novio Valentijn Meeuwis, de 30, viajaban por Australia cuando se encontraron con una araña venenosa con cientos de crías a sus espaldas, según informa 'Metro'.
Los dos se encontraban en la remota ciudad de Merbein -una de las últimas paradas en su viaje de cuatro meses por carretera alrededor del país- cuando vieron que algo se acercaba a su campamento. Segundos más tarde, quedaron conmocionados y aterrorizados al ver a la enorme araña lobo con cientos de sus crías aferradas a su espalda vagando por el campamento.
"Pensamos que podría ser una araña, pero era enorme y su cuerpo parecía demasiado redondo y muy esponjoso", explica Pauline. Entonces corrió a por una linterna y descubrió que "había miles de pequeños ojos reflectantes mirándome fijamente y de repente todo su cuerpo comenzó a moverse". "Me di cuenta de que era una enorme araña lobo con un ejército de crías de arañas en la espalda y me asusté completamente", recuerda, aunque señala que estos arácnidos no son muy peligrosos para los humanos y sus picaduras son pequeñas.