CÁMARA DE REPRESENTANTES DE EEUU
Con 234 votos a favor y 190 en contra, la votación sobre el proyecto de ley para "Cortar, controlar, limitar" era ante todo simbólica y tenía el objetivo de mostrar la influencia de los republicanos y desafiar al presidente Barack Obama, quien ha amenazado con vetarla.
La medida, respaldada por el movimiento conservador "Tea Party", también condiciona el aumento en el tope de la deuda nacional a una enmienda constitucional para exigir un presupuesto equilibrado. La iniciativa fue votada cuando quedan 14 días para que EEUU se quede sin fondos para cumplir con todas sus obligaciones, aunque tanto el Congreso como la Casa Blanca trabajan a contrarreloj para impedir una suspensión de pagos. "Estamos en la última hora, y no nos queda mucho más tiempo. No podemos enredarnos en gesto simbólicos", dijo Obama en rueda de prensa previa al voto.
Las negociaciones entre republicanos y demócratas en el Congreso alcanzaron un punto muerto este fin de semana, después de una serie de reuniones diarias en la Casa Blanca convocadas por Obama con los líderes republicanos y demócratas. Sin embargo, el tira y afloja entre ambos bandos mostró visos de solución cuando el llamado "Grupo de los Seis" propuso una reducción de 3,7 billones de dólares que incluye recortes en el gasto público e ingresos adicionales a través de impuestos.
Obama de inmediato alabó la propuesta, respaldada por tres senadores demócratas y tres republicanos, como un "paso significativo" para lograr un acuerdo que permita a EEUU elevar el límite de endeudamiento de 14,29 billones de dólares antes del 2 de agosto, cuando el Tesoro ha dicho que se quedará sin fondos.
Una encuesta publicada por el diario "The Wall Street Journal" y la cadena televisiva NBC reveló que el 38% de los estadounidenses apoya un aumento en el techo de la deuda, mientras que un 31% se opone. Pero, en general, la mayoría opinó que un fracaso en las negociaciones para aumentar el nivel de endeudamiento sería un problema real y serio.