SE DESCONOCEN LAS CAUSAS DE LA MUERTE
Una ballena de 18 metros de largo y una masa de 35 toneladas ha aparecido varada en la playa de Coq, en el noroeste de Bélgica, sin que se conozcan aún las causas de la muerte del animal.
Se trata de un fenómeno que no se había producido en Bélgica en los últimos 21 años, según la radiotelevisión pública 'RTBF', que informó de que el rorcual fue avistado en el mar durante la jornada del miércoles y seguido por equipos científicos del Instituto Real de Ciencias Naturales de Bélgica (IRSNB).
Según explicó a esa cadena el profesor de la facultad de veterinaria de Lieja Thierry Jauniaux, el animal comenzó a hundirse cerca de la costa la pasada noche, pero una embarcación la remolcó hasta el litoral. "Está en buen estado, no muy descompuesto (...). Se le hará la autopsia en unas horas, con el objetivo principal de conocer la causa de la muerte", comentó el científico, quien señaló que a simple vista no hay indicios de qué pudo terminar con la vida de la ballena.
El mamífero es una balaenoptera physalus macho, un tipo de cetáceo que puede vivir hasta 90 años y que no es autóctono de las aguas del mar del Norte cercanas a Bélgica pero sí común en las frías aguas y profundas de Islandia y Groenlandia.