LUCHA CONTRA EL ÉBOLA
El virólogo Jean Jacques Muyembe, al frente de la respuesta contra el brote de ébola que desde hace más de un año asola el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), aseguró este martes que aunque se trata de "una enfermedad aterradora, hoy sabemos que existe un fármaco contra el ébola".
Muyembe, quien desde hace poco más de un mes ejerce como secretario técnico del comité multisectorial de respuesta contra el ébola en RDC, realizó estas declaraciones en la ciudad de Goma, donde dos pacientes contagiados de ébola fueron dados de alta.
"El ébola no es sinónimo de muerte. El ébola es curable. Es cierto que es una enfermedad aterradora, pero hoy sabemos que existe un fármaco contra el ébola", dijo Muyembe.
Con sus palabras, reafirmó el anuncio hecho por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas del Instituto de Salud de EEUU (NHI, por sus siglas en inglés) sobre la alta tasa de supervivencia -cercana al 90 %- demostrada por dos de los cuatro fármacos usados desde noviembre de 2018 en un ensayo clínico aleatorio en la lucha contra este brote.
"Son los primeros medicamentos que, en un estudio científicamente sólido, han demostrado claramente una disminución significativa en la mortalidad", aseguró el director de este centro, Anthony Fauci, en referencia a los fármacos mAb114 y REGN-EB3.
Estos dos medicamentos -si bien el análisis final de los datos tendrá lugar a finales de septiembre o principios de octubre- son ahora los únicos autorizados para tratar a los pacientes de ébola en el noreste de la RDC.
A fecha del 11 de agosto, este brote -el más mortífero en la historia del Congo- suma ya 2831 casos (94 de ellos probables), 1892 muertes y 826 supervivientes, según los últimos datos del Gobierno congoleño. "Si el paciente llega temprano al centro de tratamiento, tiene muchas posibilidades de salir curado de él", continuó Muyembe, quien además instó a los dos nuevos supervivientes a que divulguen esa idea entre sus compatriotas.
Las personas dadas hoy de alta son la esposa y el hijo de un año del hombre que falleció a causa del ébola en Goma el pasado 31 de julio: un minero procedente de la región de Ituri y que se convirtió en el segundo caso positivo en esta gran urbe congoleña; de más de un millón de habitantes y fronteriza con Ruanda. El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales de personas contagiadas que ya manifiestan síntomas, y su tasa de mortalidad promedio ronda el 70 %.