Muere niño por su madre 154 kilosMundo

Tailandia

Masaje cardiaco a una elefante que sufre un infarto tras ver cómo su cría cae a una zanja

Los elefantes cayeron en una zanja de un complejo hotelero ubicado en las cercanías del Parque Nacional de Khao Yai.

En Tailandia un bebé elefante y su madre han tenido que ser rescatados en los alrededores de un parque nacional tras caerse en una cavidad de dos metros de profundidad. Tal y como han confirmado los veterinarios, fue la cría, de un año de edad, quien cayó primero en un tubo de drenaje de un complejo hotelero localizado en las cercanías del Parque Nacional de Khao Yai. Su madre, al intentar salvarle, también se hundió en el hoyo y en ese momento sufrió una parada cardiorrespiratoria.

Angustioso rescate en Tailandia

Durante más de tres horas, los veterinarios hicieron lo imposible por salvarles la vida, y tras mucho esfuerzo, en los que la lluvia complicó las labores, lo consiguieron, impidiendo así su muerte. Para el rescate, los expertos tuvieron que utilizar hasta grúa para poder levantar los 3.000 kilos del animal.

Tras finalizar el salvamento, los equipos médicos trasladados a la zona tuvieron que auxiliar a la elefanta madre para "estimular el corazón", que había dejado de latir por el impacto. "Ella recobró la consciencia después de que fuera estimulada tanto por mí como por el bebé, que insistía en succionarle las tetas. Estamos contentos de que madre y bebé estén a salvo. Este es el resultado del arduo trabajo de todas las partes involucradas en el rescate", ha explicado la veterinaria Chanannya Karnjanasaka,

Una historia dramática que afortunadamente ha tenido un final feliz.

3.000 elefantes viven amenazados

En Tailandia estos mamíferos son considerados un símbolo nacional, sin embargo según las asociaciones de protección de los animales, unos 3.000 elefantes salvajes habitan actualmente en los bosques del país asiático amenazados por la deforestación.

De hecho, las selvas del Parque Nacional de Ta Phraya, en la zona sudeste del país son parte del Patrimonio Mundial por la Unesco, y durante años han servido de hábitat de osos malayos, cocodrilos y elefantes. No obstante, la actividad ilegal de los taladores furtivos en los últimos tiempos ha mermado de forma significativa los niveles de vegetación, y con ello la supervivencia de estas especies de animales.

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