Avión presidencial
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se sube al avión presidencial que ordenó vender en diciembre de 2018, cuando subió al poder. El objetivo es invitar a comprar papeletas para la rifa del mismo que se celebrará el próximo 15 de septiembre.
"El poder es humildad", dijo López Obrador antes de subir al avión. Actualmente está guardado en un hangar del aeropuerto capitalino a la espera de su venta. Durante el mandato de Enrique Peña Nieto, su antecesor, lo usó desde 2016 a 2018.
Una vez se rife el avión, El Gobierno de México tiene previsto repartir el equivalente de su valor en 100 premios de 20 millones de pesos cada uno, lo que equivale a unos 90.900 dólares.
Se ha vendido el 33% de las rifas
La Lotería Nacional informó de que se habían vendido unos dos millones de billetes, que es el equivalente al 33,73% del total, es decir, unos 22 dólares.
Por ello, López Obrador decidió subirse al avión y realizar un vídeo que sirve como anuncio publicitario para que se compren más rifas. "Habiendo tanta pobreza esto es un insulto", sentenció sobre el avión. También aseguró que utilizarán el dinero para comprar equipo médico y para atender al pueblo ante la pandemia del coronavirus.
La aeronave es un Boeing 787 y está valorada por la ONU en 130 millones de dólares. El avión fue adquirido por Felipe Calderón, quien estuvo en el Gobierno desde 2006 hasta 2012, aunque el avión llegó en febrero de 2016 a México bajo la presidente de Peña Nieto.