EN VERMONT (EEUU)
Una mujer jubilada de 70 años ha sido detenida por echar a sus compañeros en la comida y la bebida un veneno que había fabricado ella misma.
Betty Miller explicó que preparó ricina a partir de las 30 o 40 semillas de ricino de las plantas que crecen alrededor de la residencia. Aseguró a los agentes que su intención era tomárselo ella misma, pero antes quiso probar los efectos del veneno en sus compañeros.
Los investigadores encontraron la ricina en un frasco de pastillas medio lleno de polvo y etiquetado como "ricina".
Si se inhala, la ricina causa dificultad para respirar. Si se ingiere, los síntomas incluyen vómitos, diarrea, alucinaciones y convulsiones. Uno de los compañeros de Miller tuvo que se tratado por intoxicación, según recoge Fox News.