La organización ecologista Greenpeace ha criticado al gobierno de Hungría, al que acusa de "ocultar el contenido tóxico del lodo a las víctimas y al público en general" tras detectar niveles "muy elevados" de algunos compuestos tóxicos en los lodos del vertido tóxico de una balsa de aluminio en el oeste del país.
La organización ha presentado en Viena los resultados de un análisis de muestras de lodo rojo recogidas el martes en las zonas afectadas por el vertido, que revelan que en particular la concentración de arsénico y mercurio es "muy elevada".
Concretamente, denuncia que la concentración de arsénico es "aproximadamente el doble de lo habitual" en este tipo de lodos, lo que provoca, según el químico de Greenpeace Herwig Schuster, un "riesgo adicional a largo plazo para los ecosistemas, por su presencia en el agua potable".
"¿Por qué tiene que ser Greenpeace quien informe a las víctimas y al público sobre los peligros del lodo?", lamenta Schuster, que supone que el Ejecutivo húngaro sabe "a estas alturas exactamente lo que hay en el lodo".
"El primer ministro Viktor Orban, tiene que poner toda la información disponible sobre la mesa y exigir a la empresa y a sus propietarios que indemnicen por todos y cada uno de los daños y perjuicios que han provocado a las víctimas y en el medio ambiente", insiste la ONG.
Greenpeace recogió las muestras en Kolontar, un día después de la catástrofe, y las envió a la Agencia Federal de Medio Ambiente de Austria, en Viena y al laboratorio Balint, en Budapest.
El resultado del análisis de la citada agencia federal detectó 110 mg/kg (miligramos por kilogramo o parte por millón (ppm) de arsénico, 1,3 mg/kg de mercurio y 660 mg/kg de cromo.
En este sentido, la organización señala que, teniendo en cuenta el volumen total de lodo vertido, se habrían liberado al medio ambiente "50 toneladas de arsénico".
En el análisis del agua de un pequeño canal en Kolontar, realizado por el laboratorio húngaro se han detectado 0,25 miligramos por litro de arsénico, que es "25 veces superior al límite recomendado" por la Organización Mundial de la Salud en agua potable.
De este modo, explica que el arsénico es tóxico para las plantas y los animales y puede acumularse en tejidos de seres vivos, además puede provocar daños en el sistema nervioso, sobre todo en invertebrados y seres humanos.
El Gobierno húngaro asegura que no hay peligro
El Gobierno de Hungría afirmó que no existe peligro de que se produzca una catástrofe ecológica en el río Danubio, tras el vertido de cientos de miles de toneladas de lodo tóxico procedentes de una planta de aluminio.
El ministro húngaro del Interior, Sandor Pinter, aseguró hoy en una rueda de prensa en Budapest que el derrame de "barro rojo", un residuo de la producción del aluminio, no ha afectado al aguapotable de la zona afectada.
"El material que llegó al río (Danubio) tiene un nivel de PH inferior a 9, que se irá diluyendo en pocos kilómetros", manifestóel ministro. El valor del PH tolerable para el hombre oscila entre 4,5 y 9,5 puntos, mientras que la medida de alcalinidad del "barro rojo" en su estado no diluido fue de 13 sobre un máximo de 14.
El ministro agregó que en ningún caso la contaminación alcanzará una dimensión que "cause un daño biológico o medioambiental". Citado por la agencia de noticias MTI, el director de laautoridad regional de agua, Emil Janak, también descartó "efectos sobre el ecosistema del Danubio".
Según datos de Protección civil, el valor del PH en el río Raba,que conduce directamente al Danubio, se sitúa actualmente en 9puntos, mientras que en el Danubio, a la altura de Komaron, esamedida es de ocho unidades.
La localidad de Komaron se encuentra a 20 kilómetros de donde elRaba confluye con el Danubio, el segundo río más grande de Europa,que en su recorrido hasta el Mar Negro al sur de Hungría fluye porCroacia, Serbia, Bulgaria y Rumanía.