Amazonas Nexus
Pesa más de cuatro toneladas, mide más de 6 metros de largo y, dentro de muy poco, viajará a 36.000 kilómetros de la Tierra. Detrás de este megaproyecto está Hispasat, con ellos, entramos en las instalaciones donde se acaba de poner a punto el satélite.
Antes de entrar, nos toca pasar por vestuario. Imprescindible protegerse para pasear por las naves: fundas para los zapatos, bata abotonada hasta el cuello y un gorro para recoger todo el pelo. Nos explican que es un paso necesario porque, en la fase de fabricación en la que se encuentra el satélite, no se la pueden jugar. Una simple fibra textil o un pelo podrían dañar el sistema interno que ya está terminado. Primera parada: el Amazonas Nexus. Un espectacular satélite que cuenta con la tecnología más avanzada en ingeniería espacial. No hay muchos como él y pocas veces se pueden ver tan cerca. Estamos en las instalaciones de Thales Alenia Space, en Cannes, Francia. Aquí más de 200 personas acaban de poner a punto el Amazonas Nexus. Un megaproyecto liderado por la compañía española Hispasat. "Muy orgullosos de llevar esto adelante. Sobre todo, si tenemos en cuenta que empezamos hace 30 años como una compañía local española y ahora damos servicio en todo el continente americano y en todo el océano Atlántico", nos cuenta Antonio Abad, director técnico de la compañía.
Será en febrero cuando el Amazonas Nexus viaje a unos 36.000 kilómetros de la Tierra. Será desde Cabo Cañaveral, en Florida, y la empresa encargada del lanzamiento es SpaceX, la compañía dirigida por el multimillonario Elon Musk. No es la primera vez que se encarga de un lanzamiento de Hispasat, en 2018 ya envió al espacio otros dos satélites de la empresa española, "es un momento emocionante, también de mucha tensión, porque puede pasar de todo en solo unos segundos pero es impresionante vivirlo en primera persona", añade Víctor Inchausti, jefe del equipo de comunicación de Hispasat.
¿Qué pruebas tiene que pasar el Amazonas Nexus?
Paseamos por las instalaciones. Espectaculares naves donde se testa el Amazonas Nexus. Pocos medios tienen acceso a este lugar y la verdad es que impresiona ver de cerca el satélite. Pesa más de cuatro toneladas y mide seis metros de largo, en tamaño, es algo parecido a un autobús. Las piezas, nos cuenta el equipo de Thales Alenia Space, empresa clave en la construcción de todo el satélite, se han fabricado en distintos puntos de Europa y, ahora, una vez ensambladas, el satélite al completo tiene que superar varias pruebas: de vibración, simulando las condiciones que se darán en el despegue; y de estrés térmico. "Es la parte más importante. Si el satélite no pasa esta prueba hay que volver para atrás, es determinante para saber si todo funcionará correctamente en el espacio", explica Robert Carpentier, vicepresidente de Marketing y Ventas para Europa y Norte América de Thales Alenia Space. El Amazonas Nexus ya está en la fase final: en las pruebas del diagrama de la radiación, "para asegurarnos de que todas las zonas de cobertura donde el satélite va a operar reciben adecuadamente la señal" nos explica Abad.
La misión del Amazonas Nexus
¿Y a qué se va a dedicar una vez esté en el espacio? Pues tendrá varias misiones: la primera, en Groenlandia. Allí prestará servicios de acceso a Internet en todas las ciudades y zonas remotas del norte y el este de toda la isla. También proporcionará servicios de conectividad en entornos de movilidad aérea y marítima. Es decir, mejorará el uso de datos en aviones y embarcaciones. Además, trabajará para el Departamento de Defensa de Estados Unidos, garantizando la seguridad de las comunicaciones. Pero ahí no acaba todo, podría seguir ampliando sus capacidades durante los próximos 15 años de vida que se le calculan a este potente satélite español.