EL PEQUEÑO TIENE UNA ENFERMEDAD RARA
Cuando Helen Barnes, ama de casa con dos hijos, se enteró de la petición desesperada de unos padres para intentar tratar a su bebé de siete meses, Charlie Gard, su corazón se paró y no dudó en intentar contribuir a su lucha. Su marido estaba en el trabajo cuando ella hizo la donación de 20,000 libras, pero cuando le contó lo que le sucedía al pequeño Charlie, que tiene una condición genética rara, afirma que se puso muy contento. Más tarde duplicó su donación y desde entonces ambos han estado en contacto con la familia.
Este viernes la mujer ha explicado por qué ellos, que se describen como una pareja "no rica", decidieron hacer esta donación después de conocer la situación del bebé. La madre señala que la donación supuso un "verdadero sacrificio" para la familia, pero que tenía que ayudar: "Es difícil entender cómo los extraños pueden robar tu corazón, pero realmente lo tienen".
Los médicos creen que lo mejor es dejarlo morir
Connie Yates, de 31 años, y Chris Gard, de 32 años, están en una carrera a contratiempo para recaudar el dinero para el tratamiento pionero de su hijo de siete meses. Es la decimosexta persona en el mundo que padece este tipo de enfermedad mitocondrial, que absorbe la energía de sus órganos y músculos, según recoge 'Daily Mail'.
Los doctores del Great Children's Hospital de Ormond entiende que no existe una cura asegurada y que lo mejor sería dejar que muriera, por lo que han pedido al Tribunal Superior que firme la retirada de su sustento vital. Sin embargo, los padres de Charlie han rogado a la corte que se niegue y tienen hasta el lunes para convencer al juez de que existe la esperanza porque han encontrado un médico en EEUU dispuesto a probar un tratamiento innovador pero para financiarlo deben recaudar 1,156,000 libras.
Para ello, han creado una petición de ayuda en Go Fund Me, donde la familia generosa entregó sus ahorros por la causa. Hasta ahora se han recaudado más de 952.765 libras para ayudar a Charlie.