Guerra Israel - Hamás
Luz verde del Gobierno de Israel al acuerdo con Hamás para la liberación de 50 rehenes. A cambio, habrá un alto el fuego de cuatro días en la Franja de Gaza que se extenderá un día más por cada 10 nuevos secuestrados que se liberen. Eso sí, el primer ministro israelí ha querido dejar claro que esto no es el fin de la guerra.
El sobrecogedor sonido de las bombas israelíes en Gaza cesará por unos días. Tras 45 días de asedio, hay acuerdo para un alto el fuego temporal entre Israel y Hamás. La tregua durará cuatro días en los que se intercambiarán 10 rehenes israelíes por cada 30 prisioneros palestinos.
Se espera que al menos 50 secuestrados por Hamás puedan regresar a casa a cambio de 150 presos palestinos. Se va a priorizar el intercambio, sobre todo, de mujeres y niños. Entre las condiciones del acuerdo, se ha barajado la posibilidad de que el alto el fuego se pueda ir ampliando cada 24 horas por cada diez judíos más liberados por el grupo terrorista.
Los ciudadanos israelíes se han mostrado aliviados, pero uno de ellos declara: "Estamos muy contentos de que las mujeres y los niños sean liberados, pero esperamos que en la próxima ola se incluya a rehenes heridos o con enfermedades crónicas".
El inicio de la tregua se anunciará en las próximas horas y durante el alto el fuego se permitirá que entren centenares de camiones con más ayuda humanitaria para Gaza. Sobre todo transportarán alimentos, material médico y combustible. Sin embargo, esta paz provisional no frena a Netanyahu, que ha asegurado que no detendrá la ofensiva militar contra Hamás. "Me gustaría dejar claro que estamos en guerra y continuaremos la guerra", asegura.
El primer día de este alto el fuego coincidirá con la llegada del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a la zona. En este viaje, que comparte con el primer ministro de Bélgica, se va a reunir con Netanyahu, con el presidente de Israel y con el presidente de la Autoridad Palestina. Posiblemente anunciará al primer ministro israelí que España está dispuesta a reconocer el Estado de Palestina, tal y como ha dicho en numerosas ocasiones.
Los bombardeos han continuado. Los militares judíos han atacado dos hospitales de la Franja y un campamento de refugiados, dejando decenas de muertos. Los pacientes que se encontraban en el norte de la Franja de Gaza han tenido que ser evacuados y llevados al hospital de Al-Nasser, en el sur. Mientras tanto, las tropas israelíes han rodeado Jabaliya y han intensificado los ataques en Zeitoun.
El primer ministro israelí deja claro que la guerra no acabará hasta eliminar a Hamás, hasta que los rehenes regresen con sus familias, y hasta garantizar que no habrá ninguna amenaza para Israel desde Gaza. Esto revela la división que hay en el Gobierno israelí. En la votación para aprobar el acuerdo por el alto el fuego hubo 35 votos a favor y 3 en contra porque el ala a la derecha del Gobierno es muy prominente y ven este pacto como una debilidad que entorpece los verdaderos objetivos de Israel: eliminar a la facción armada de Hamás.
Desde que Israel declaró la guerra a Hamás como respuesta al asesinato de 1.200 personas y el secuestro de más de 240, el ejército hebreo ha acabado con la vida de más de 14.100 palestinos.