Guerra Israel
La mitad de la población de Gaza se ha desplazado al sur de la franja, pero eso no significa que se encuentren a salvo. Las bombas caen por todo ese territorio palestino.
Israel dio un plazo de 24 horas para evacuar a 1,1 millones de personas del norte de Gaza. Para mover a todas esas personas harían falta más de 18.000 autobuses de 60 plazas cada uno. Algo prácticamente imposible, y más teniendo en cuenta las infraestructuras del país. Hay dos carreteras que cruzan la zona de norte a sur. La de la costa es la más transitada, de doble carril, pero en mal estado y saturada. La central es como una columna impracticable y cortada en algunos tramos.
Este fin de semana el país israelí ha dado otros dos ultimátum para continuar con la evacuación. Sin embargo, no todo el mundo se ha desplazado. La dirección del hospital gazací de Al Awda anunció que no evacuarían. El motivo es que deben seguir atendiendo a los pacientes de los bombardeos, pues se enfrentan a "condiciones catastróficas debido al rápido aumento del número de muertos y heridos". La coordinadora de Médicos Sin Fronteras, Irene Huertas, ha explicado que tampoco hay tiempo. "Hemos intentado que todos los heridos vayan a otros hospitales, pero no da tiempo", ha explicado a Antena 3 Noticias.
Desde el ultimátum, un millón de personas se ha desplazado ya hacia el sur de Gaza, según la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA). Tienen que recorrer máximo 40 kilómetros. Muchos se han refugiado en escuelas de Jan Younis y Rafah, las ciudades más cercanas a la frontera con Egipto. Es el caso de Sahar. Ha viajado con su padre y sus cinco hermanos. Dice que tiene miedo de estar sola y se pregunta cómo van a vivir o a dónde pueden ir. Llegan al sur, pero muchos de ellos regresan al norte, a sus casas otra vez. No pueden escapar a Egipto y las bombas caen por todo el país. No están seguros en ningún sitio, mientras que el ataque continúe.
La directora de comunicaciones de la UNRWA, Juliette Touma, ha afirmado que "es probable que la cifra aumente a medida que la gente siga abandonando sus hogares".
Desde el sector de Naciones Unidas para los refugiados piden un corredor humanitario que les permita socorrer a todas esas personas que pueden morir, si no por una bomba, de una enfermedad. Al no tener agua potable están cogiendo agua contaminada y las enfermedades se van a propagar rápidamente. La directora de un centro de formación profesional de naciones unidas convertido en refugio denuncia que "Gaza se está muriendo" . Los escasos camiones que circulan reparten las últimas existencias.
En la frontera con Egipto esperan varios convoyes con comida, agua, gasóleo para los generadores de electricidad, pero no pueden pasar. Los hospitales están saturados. Hasta uno de ellos ha llegado una pareja de hermanos de siete y cinco años. La niña pequeña está herida en un pie.
El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, también ha estimado que la situación en Gaza ha alcanzado un punto límite. "El espectro de la muerte planea sobre Gaza", ha manifestado. "Sin agua, sin energía, sin comida y sin medicinas, miles de personas van a morir en Gaza. Clara y simplemente", ha añadido.
Israel también ha informado de la evacuación de la ciudad de Sderot, la más importante situada en las inmediaciones de la Franja. El Ayuntamiento de la ciudad ha subrayado que se trata de una evacuación voluntaria y no obligatoria, pero sí recomendable para evitar riesgos.
Los habitantes de Sderot están siendo trasladados a Eilat y Jerusalén, donde son alojados en hoteles, y también existe la posibilidad de ser trasladados a Tel Aviv.