Alex Batty
El adolescente ha regresado al Reino Unido con su abuela. Lo primero que necesita es un carnet de identidad, no lo ha tenido nunca. Su madre y su abuelo le secuestraron en 2017 aprovechando unas vacaciones en Málaga. Tenía 11 años.
Alex vivió sus últimos meses desaparecido en una granja de la Bastide en los Pirineos franceses. El estilo de vida nómada de su madre en comunidades espirituales le llevó a esta aldea francesa. Llegó allí con su madre y su abuelo. El matrimonio Ingrid Beauve y Frederic Hambye les acogió. Ninguno de los dos sabía nada del niño desaparecido en 2017. "Para nosotros se llamaba 'Zach' hasta el jueves pasado", cuentan.
Pero en la granja solo se quedaron el niño y el abuelo, que trabajó allí a cambio de alojamiento y comida. Su madre no se quedó en la granja. Estuvo en varias comunidades en Aude y Ariege, cerca de la Bastide. "Cuando supimos que no tenía identificación, nos ofrecimos a llevarlo al consulado británico", asegura la pareja. Alex no perdió el contacto con su progenitora, a la que veía los domingos. El matrimonio tampoco tuvo mucho contacto con ella, aunque su hijo era uno más en la casa: "Él también era parte de nuestra familia y tenía buenas relaciones con nuestros hijos".
En la casa rural Alex tenía su propia habitación, acceso a internet y libertad para ir y venir donde quisiera. Le gustaba montar en bicicleta e ir a la playa. También entre sus aficiones, le gustaba cocinar.
A medida que pasaba el tiempo, la pareja se encariñó con Alex/Zach le trataban como si fuera de su familia. Sentían que le daban estabilidad y seguridad . "Le animamos a que aprendiera francés y estudiara. Le ayudamos a encontrar una escuela donde pudieran admitirle sin educación previa. Se le daban muy bien los ordenadores", cuenta la pareja.
El matrimonio, que se enteró de la verdadera historia de Alex la semana pasada ha mostrado su cariño hacia el joven "siempre será bienvenido y, si es necesario, estaremos ahí para ayudarlo".
Se desconoce el paradero de la madre, aunque el niño dijo a la policía que quería llevárselo a Finlandia. Eso hizo que quisiera regresar al Reino Unido con su abuela, la tutora legal del pequeño.
La policía de Manchester ha abierto una investigación para conocer las causas de la desaparición de Alex durante 6 años. La madre y el abuelo podrían ser acusados de secuestro.