Invasión rusa de Ucrania
El Gobierno de Alemania da por inutilizado el gasoducto Nord Stream "para siempre" tras el presunto sabotaje de este pasado martes. Era una fuente de energía crucial para los alemanes.
Los presuntos sabotajes que han tenido lugar en el gasoducto Nord Stream este pasado martes han sido todo un varapalo para países como Alemania, que, tras usarlo durante años, ahora ve cómo se va a pique una fuente esencial de energía. El Gobierno de Alemania asegura, según indica el diario Der Tagesspiegel, que este gasoducto ya está inutilizado por completo, y que quedará así "para siempre" tras las fugas registradas, ante lo que creen imposible de arreglar.
Alemania utilizó durante numerosos años este gasoducto para recibir gas procedente de Rusia, pero renunció a parte del suministro tras comenzar Rusia su invasión en Ucrania, y estaba dispuesta a renunciar a todo el flujo. Ante esta situación, el país queda abocado a un racionamiento energético para el próximo invierno, tal y como venía avisando el canciller federal, Olaf Scholz, al no tener aún fuentes de energía alternativas al gas ruso.
El sabotaje, curiosamente, ha llegado a pocos días de que se estrene un nuevo gasoducto que abarca el territorio existente entre Noruega y Polonia, y que les servirá como una fuente de energía alternativa ante las amenazas de sufrir ellos cortes energéticos por parte de los rusos. El gasoducto se pondrá en marcha este próximo 1 de octubre, y se prevé que sea todo un alivio para los países que podrán utilizarlo, principalmente los de Europa Oriental.
La guerra del gas empobrece a Europa y enriquece a Rusia
Pese a las sanciones de la Unión Europea a Rusia, son en realidad los países miembros quienes están pagando la peor parte. Mientras la mayoría del continente se queda sin fuente alternativa de energía, los rusos, con las ventas que siguen realizando, han aumentado sus precios hasta ganar más de 40.000 millones de euros, unas cifras nunca vistas que siguen dando alas al Kremlin para financiar la guerra en Ucrania, que cumple ya más de siete meses desde su comienzo.
Ahora, la guerra puede dar un nuevo rumbo tras lo que se prevé: la anexión de las ciudades de Jersón, Zaporiyia y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk a Rusia. Las votaciones han estado plagadas de irregularidades y no han sido ni serán reconocidas por la comunidad internacional, que denuncia un fraude masivo. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sigue pidiendo que se declare a Rusia como un "Estado terrorista" y avisa de que no negociará nada mientras los rusos permanezcan en suelo ucraniano.