PIDEN COLABORACIÓN CIUDADANA

La Policía alemana recibe miles de posibles pistas sobre el chantajista envenenador

Se trata de un hombre de unos 50 años, de mediana estatura, complexión delgada, que en las imágenes lleva gafas y un gorro.

La policía y la fiscalía de Constanza (sur de Alemania) han recibido mil llamadas y 200 correos electrónicos con posibles pistas sobre el desconocido que ha colocado productos envenenados en estanterías de supermercados y exigido varios millones de euros a cambio no repetir su acción.

Ésta ha sido la respuesta ciudadana después de que ayer la policía y la fiscalía hicieran público el chantaje ante su "extraordinaria relevancia" y pidieran la colaboración de los alemanes. La policía ha reconocido que por el momento no tiene ninguna pista sólida sobre la identidad del autor o autores del chantaje.

Las fuerzas de seguridad consideran real el riesgo de la amenaza porque en el correo electrónico en el que anunció su chantaje, recibido el 16 de octubre por la policía y las cadenas amenazadas, se advertía de que ya había colocado botes de comida de bebés envenenados y se daban indicaciones concretas sobre cuántos y dónde.

La policía, que se incautó de los productos citados en diversas tiendas de la ciudad de Friedrichshafen (suroeste) y los retiró sin hacer pública entonces la amenaza, difundió ayer imágenes del principal sospechoso, captadas por las cámaras de seguridad de un supermercado.

Se trata de un hombre de unos 50 años, de mediana estatura, complexión delgada, que en las imágenes lleva gafas y un gorro.

Las autoridades, que sitúan detrás de la amenaza a una o varias personas "sin escrúpulos", pidieron que no cunda el "pánico ni la histeria", pero sí que a la hora de realizar la compra se preste atención a que los productos no han sido manipulados y que se compruebe al abrir un bote que hace el ruido que indica que estaba cerrado al vacío.

El producto empleado para contaminar los tarros de comida infantil detectados fue etilenglicol, un compuesto químico incoloro y ligeramente dulce que se utiliza como anticongelante. En el único mensaje recibido hasta el momento del presunto extorsionador se amenazaba con envenenar distintos tipos de productos en filiales tanto en Alemania como en el extranjero y no sólo comida para bebés.

Aunque la policía se negó a facilitar el nombre de las empresas amenazadas, el diario "Bild" publicó que se trata de Aldi, Rossmann, Lidl, DM, Müller, Edeka, Norma y Rewe, las principales cadenas de supermercados y droguerías del país.

La policía, que ha creado una comisión especial para el caso en la que participan 220 agentes, no reveló tampoco el monto concreto del chantaje, pero señaló que es de al menos diez millones de euros.

Más sobre este tema: