SU DIMISIÓN SE HARÁ EFECTIVA EL DÍA 29 DE OCTUBRE
El alcalde dimisionario de Roma, Ignazio Marino, se reunió con los fiscales de la capital para responder sobre las cenas personales que presuntamente pagó con la tarjeta de crédito del Ayuntamiento, una acusación que ha negado. "En cuanto a los justificantes de los recibos del alcalde Marino ha declarado que todas las firmas a su nombre no son auténticas, como puede comprobarse fácilmente a ojo", explicó el abogado del regidor, Enzo Musco, en declaraciones difundidas por los medios.
El encuentro entre Marino y el fiscal Roberto Felici duró alrededor de cuatro horas y durante el mismo ha negado los hechos y ha presentado una serie de documentos. Marino fue citado en calidad de persona informada ya que, según subrayó su abogado, la investigación carece por el momento de imputados.
El alcalde de Roma está siendo investigado por el uso que hizo de la tarjeta de crédito del consistorio, cuyo tope al parecer aumentó de 10.000 a 50.000 euros y con la que supuestamente pagó cenas privadas declaradas posteriormente como institucionales. Ante la polémica suscitada en todo el país, Marino presentó su dimisión como alcalde el pasado 8 de octubre, después de más de dos años en el cargo, al que accedió en junio de 2013.
Lo hizo después de meses de controversias, como su ausencia en recientes momentos delicados de la capital italiana -como huelgas o vistosos funerales de capos mafiosos- o sus viajes a Estados Unidos. Tras el anuncio de su salida del consistorio, su dimisión se hará efectiva veinte días después, el próximo 29 de octubre.