Conflicto Oriente Próximo
El ministro de Exteriores responde a mensaje del gobierno de Netanyahu en el que les acusa de autorizar un acto que celebra la masacre del 7-O.
Cuando se cumple un año de los ataques terroristas de Hamás en varios puntos de Israel en el que murieron cerca de 1.200 personas, las discrepancias entre los gobiernos de España e Israel vuelven a quedar en evidencia. En una entrevista en televisión, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha respondido a las acusaciones de las autoridades israelíes de que España "se ha convertido en un paraíso par sembrar el odio e incitar a la destrucción" de Israel.
"Esa afirmación está fuera de todo lugar: España es un país de tolerancia, es un país donde uno puede vivir en libertad y tener libertad de expresión y donde cualquier forma de incitación al odio y, por supuesto, el antisemitismo no solo son ampliamente rechazadas por toda la sociedad española, sino que también están en el Código Penal", ha asegurado Albares.
Esta última polémica llega después de que el gobierno israelí denunciara este domingo que en una de las muchas manifestaciones contra el "genocidio" en Gaza, se hizo “apología del terrorismo". La marcha en concreto tuvo lugar en Madrid entre la plaza de Legazpi y la estación de Atocha y según Israel, los asistentes "celebraron" los atentados de Hamás que se saldaron con cerca de 1.200 muertos y con 251 ciudadanos israelíes secuestrados por los terroristas.
A través de sus cuentas de Twitter, la Embajada de Israel en España primero y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Netanyahu después, aseguraron que esa protesta fue convocada por el Movimiento Masar Badil, es una "organización vinculada a grupos terroristas como el FPLP y Samidoun". Para las autoridades hebreas, es "inaceptable" que se permita esa "apología del terrorismo". "Nos indigna y nos entristece que España se haya convertido en un paraíso para sembrar el odio e incitar a la destrucción de Israel", lamentan.
Este lunes, el Ministerio de Exteriores español ha emitido un comunicado en el que reitera su condena a los "atroces atentados terroristas" de Hamás y traslada su solidaridad a las familias de las víctimas. En el texto, hacen una mención especial a los dos ciudadanos españoles asesinados durante aquella jornada de violencia desmedida, Maya Villalobo e Ivan Illarramendi.
El comunicado exige la "inmediata liberación" de los rehenes que siguen cautivos en manos de Hamás e insiste en pedir "un alto el fuego" así como "el acceso de la ayuda humanitaria a los civiles".
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