Reino Unido
Crecen las alarmas en Reino Unido ante posibles sabotajes rusos en las redes de cable de Internet y energía submarina.
Los movimientos de Rusia por las consecuencias de la guerra en Ucrania y las condenas y sanciones de Occidente están siendo vigilados de cerca. El Kremlin podría estar planeando sabotear las conexiones que suministran Internet a Europa. Eso es al menos lo que sospecha el Reino Unido, que ha enviado buques de guerra al mar del Norte para vigilar sus redes submarinas de infraestructuras básicas. Crece la preocupación en el territorio británico tras los daños en los gaseoductos Nord Stream 1 y 2 en el Báltico.
El Gobierno británico de Liz Truss ha ordenado la revisión de los cables de suministro de Internet y energía submarina que rodean las islas para comprobar que están libres de minas de accionamiento remoto.
Occidente sospecha que el Kremlin está detrás de una campaña para imponer su dominio absoluto en el suministro de energía en los países que apoyan a Ucrania en la invasión rusa. Por su parte, Rusia niega cualquier tipo de responsabilidad.
Ben Wallace, secretario de Defensa británico, ha dado luz verde para el envío de los buques de guerra, según detalla el diario 'Mirror'. Dinamarca investiga las explosiones que dañaron y provocaron fugas en los gaseoductos en el Báltico en septiembre.
Según el diario británico, una fuente del Ejecutivo británico señaló que "todo el mundo está observando muy de cerca la investigación danesa" para descubrir la autoría. Esa misma fuente se preguntaba si "¿Fue un ataque directo? ¿O las minas fueron colocadas previamente en algún momento en el pasado y detonadas de forma remota?".
Investigadores no están convencidos de llegar a una conclusión exacta para estos graves hechos que afectaron al suministro energético de gran parte de la Unión Europea. La Comisión Europea ha promovido que los distintos gobiernos extremen la vigilancia de estas infraestructuras vitales para el Viejo Continente.