Peste bubónica
China ha hecho saltar las alarmas por la amenaza de una nueva epidemia, ya conocida desde tiempos remotos. Se trata de la peste bubónica, que se ha cobrado al meno dos vidas en los últimos tres días en la región de Mongolia Interior, tal y como han informado los medios del país asiático.
El gobierno chino, que continúa luchando contra el coronavirus, se ha puesto en alerta también ante una posible ola de peste bubónica, después de que el pasado viernes falleciera la segunda persona en los últimos días, en la ciudad de Bayannur.
Los siete contactos más cercanos al fallecido han sido aislados por las autoridades y siguen siendo observados, aunque han dado negativo y por ahora no presentan ningún síntoma.
Esta muerte llega después de la que se produjo el pasado jueves en Baotou, según informó Global Times. En ambas ciudades se ha elevado el nivel de alerta hasta 2021 con la intención de prevenir una posible ola de peste bubónica.
No obstante, Wang Peiyu, subdirector de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Pekín, asegura que "el sistema de respuesta de Mongolia está preparado para controlarlo". Los efectos que sufren los infectados por pese bubónica no tardan en manifestarse, pudiendo provocar incluso la muerte en muy poco tiempo, por lo que la detección precoz es fundamental.