TEHERÁN
Un total de 14 hombres fueron ahorcados ayer en Teherán tras ser condenados a muerte por tráficar con drogas, así ha informado la agencia estudiantil iraní ISNA. Las ejecuciones de los hombres, que habían pedido clemencia al tribunal que los juzgó, se llevaron a cabo en una prisión de la capital del país, según ha dicho la Fiscalía de la ciudad.
Las autoridades judiciales requisaron las propiedades de los ejecutados, al considerar que todas ellas habían sido adquiridas con dinero procedente del tráfico de estupefacientes.
Irán, después de China, fue en 2011 el país con más ejecuciones del mundo, con 670, según el relator especial de la ONU para los Derechos Humanos, Ahmed Shahid, quien se mostró preocupado porque la república islámica haya multiplicado casi por siete las ejecuciones desde 2003, cuando se contabilizaron cien.
Shahid indicó que el 81% de las penas de muerte en Irán estuvieron relacionadas con el tráfico de drogas y reclamó al Gobierno de Teherán una moratoria de las ejecuciones para todos los delitos que conmute las pendientes por lapidación y prohíba la ejecución de menores, como establece el derecho internacional.