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Hoy llega el grueso de la caravana a la frontera con Estados Unidos, más de 3 mil personas
Los incidentes entre migrantes y ciudadanos se multiplican, mientras miles de personas esperan turno para solicitar asilo. Los trámites son lentos y el decreto de Trump para limitar su entrada lo hace más difícil. Los hondureños reaccionan con otra protesta y aseguran que no se quedarán allí. El alcalde de Tijuana espera que lleguen hasta 10 mil personas en los próximos días.
Los 'chalecos amarillos' siguen en pie de guerra
Sin líder visible ni organización concreta reconocida, el movimiento de los chalecos amarillos volvió a movilizar el domingo a centenares de miles de hombres y mujeres que cortaron y bloquearon carreteras y autopistas en toda Francia, para protestar contra la subida del precio de los carburantes y el costo de la vida, recibiendo el apoyo moral de toda la oposición de extrema derecha, extrema izquierda, derecha y socialista.
Un año y un día después de la tragedia, el submarino ARA San Juan, hundido en un lugar remoto de las aguas gélidas del Atlántico Sur con 44 tripulantes a bordo, fue localizado. El sumergible fue hallado en el tiempo de descuento de la empresa, que estaba dispuesta a abandonar la búsqueda hasta el próximo mes de febrero.
El viernes, de madrugada, la vibración del sonar resucitó la idea de que era posible el hallazgo. Las señales arrojaban algo más que indicios de que a unos 900 metros de profundidad y a unos quinientos kilómetros de la costa de Comodoro Rivadavia, en la Patagonia argentina, se hallaban los restos de aquellos 43 hombres y de Eliana Krawczyk, la primera mujer oficial en tener mando en un submarino.
Theresa May habla de bloquear en su partido a quienes intentan echarla
Hoy defiende en Londres su preacuerdo del Brexit. Theresa May se enfrenta a su semana más complicada desde que es primera ministra británica y lo hace viendo cómo se cierne sobre ella la amenaza a su liderazgo. Acorralada por un acuerdo del Brexit que casi nadie quiere, la «premier» ha comenzado a poner en marcha su campaña de marketing para hacer cambiar de parecer tanto al pueblo británico como a sus correligionarios y hacerles ver que «es el mejor acuerdo posible que se podía negociar».