2.500 MIGRANTES BUSCAN UNA SALIDA
Un agujero en el muro, para tratar de entrar a Estados Unidos, es el hueco para la esperanza que tienen los migrantes centroafricanos de la caravana que ha llegado hasta México. "Creo que es mejor no esperar y tratar de entrar como sea", explica una de las mujeres que lleva ya semanas acampada.
Por ahí pasan, niños adolescentes y mujeres. Familias enteras desesperadas ante lo que ya se está viviendo en México. Uno de ellos explica que "al ver que no hay una respuesta en México a la cuestión migratoria, la misma desesperación provoca que la gente tome esas decisiones".
De momento, hay poca agua y poca comida. Los más de 2.500 migrantes buscan una salida que les lleva a a ser detenidos por la policía estadounidense, al otro lado del muro. Son devueltos, y no hay posibilidad de asilo. Regresarán México, que se está convirtiendo para ellos en una espera con hambre y condiciones de vida ya casi infrahumanas.