PLAN DE DESCONTAMINACIÓN DE ESTADOS UNIDOS Y VIETNAM
Treinta y siete años después del fin del conflicto armado, los vietnamitas siguen sufriendo los horrores de la guerra.
Vo Duoc vive a apenas un kilómetro de distancia del aeropuerto de Danang, una antigua base militar de Estados Unidos donde se almacenaba el agente naranja. El compuesto tóxico desencadena graves enfermedades a cualquiera que se exponga a él y a su descendencia.
Duoc nunca había sospechado que los males que atormentan a su familia fueran consecuencia de un envenenamiento. "Cuando recibimos los resultados del test -dice- nos quedamos desolados. Temíamos por nuestra salud, por el entorno en el que tenemos que vivir pero más aún por el futuro de nuestros hijos".
Duoc es diabético, su mujer ha desarrollado cancer de pecho y su hija ha sufrido numerosos abortos espontáneos.
Son sólo algunos de los síntomas de la contaminación que describe Thi Hien, presidenta de la asociación de víctimas del 'agente naranja'. "Los adultos desarrollan cánceres, diabetes y enfermedades cardíacas. Los niños sufren sobre todo discapacidad mental y defectos físicos".
El plan de descontaminación lanzado por Estados Unidos y Vietnam finalizará dentro de cuatro años, pero las heridas causadas por la guerra química tardarán mucho más en cicatrizar. La sustancia tóxica ha acabado con la vida de 400.000 personas y ha afectado gravemente a unos tres millones.