Países Bajos
La Agencia Europea del Medicamento ha mostrado su enfado porque el ayuntamiento de Ámsterdam está pensando en trasladar el icónico Barrio Rojo cerca de su sede. La EMA se queja de que el negocio de la prostitución lleva consigo molestias de desórdenes públicos, inseguridad, drogas y alcohol.
Ámsterdam es una de las ciudades más visitadas de Europa. Los canales, los tulipanes o los molinos están entre sus grandes atractivos, aunque muchos de los turistas llegan atraídos por el' 'rosse buurt', conocido en castellano como el 'barrio rojo'. En este distrito, situado en pleno centro histórico de la ciudad, se concentran la mayoría de burdeles, sex shops y coffee shops, y se ha convertido desde hace años en uno de los mayores reclamos turísticos de Ámsterdam.
Las autoridades locales no quieren perder este valioso imán para el turista, pero son conscientes de los problemas que provocan este tipo de negocios. Visitantes que muchas veces se exceden con las drogas y el alcohol y terminan suponiendo un quebradero de cabeza para los vecinos. En algunas guías se recomienda evitar el Barrio Rojo por las noches, porque puede ser peligroso. Y los más críticos apuntan a que esta industria siempre trae de la mano desorden, suciedad, inseguridad, ruido y molestias.
El Ayuntamiento de Ámsterdam lleva años valorando llevarse este enclave fuera del centro histórico, a un lugar situado en los exteriores de la ciudad. Sería una forma de no perder el potencial turístico cultivado desde hace años, pero eliminando los problemas de los bonitos canales del Oudezijds Achterburgwal.
Las opciones de posibles ubicaciones se han ido estudiando y ahora mismo hay tres finalistas. El problema es que dos de ellas están cerca de la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que ha recibido la noticia con indignación porque no quiere que su personal sea ahora quien sufra esos inconvenientes de droga, alcohol y prostitución. Según la Agencia EFE, los directivos de la EMA se habrían enterado por la prensa.
El plan del ayuntamiento es construir un nuevo gran centro erótico que siga trayendo a miles de turistas. Han planteado levantar un museo y un gran hotel de la prostitución donde hasta 100 trabajadoras sexuales podrían ejercer con todo tipo de comodidades y medidas sanitarias. Además, alrededor se pondrían en marcha negocios relacionados con el tema erótico: restaurantes, bares, tiendas y todo tipo de entretenimiento festivo.
Enfado de la EMA
La EMA abandonó su sede de Londres en 2019 por obligación del Brexit y se tuvo que hacer un concurso público en la UE para ver qué país se hacía con la ansiada Agencia del Medicamento. Participaron 19 estados miembros, quedando finalistas Barcelona, Copenhague, Milán y Viena.
Los Países Bajos tuvieron que demostrar que los 900 trabajadores de la EMA, más las decenas de expertos y delegados internacionales que acuden a su edificio, tendrían el mejor entorno laboral, en cuanto a seguridad y tranquilidad. Ahora creen que una decisión así les provocará molestias, incidentes de seguridad y tráfico de drogas, todo lo contrario a lo que firmaron por contrato con el gobierno holandés.
La Agencia tiene previsto tratar el tema con la Comisión Europea, al más alto nivel político y diplomático para que evitar tener el nuevo Barrio Rojo a las puertas de su oficina. Todavía queda tiempo de batalla institucional y jurídica, porque se espera que la decisión final se tome en otoño de 2023.