EN NUEVA ZELANDA
Una pasajera llegó este domingo al aeropuerto neoxelandés Auckland y pasó por todos los controles de seguridad con total normalidad, pero después abandonó la puerta de embarque para fumarse un cigarrillo antes de subir al avión.
En el camino de regreso a su puerta, la mujer mujer evitó los controles de seguridad, argumentando después que pensaba que no tenía obligación porque ya los había pasado anteriormente, por lo que los servicios de seguridad alertaron a Seguridad Aérea. En ese momento, todas las agencias aeroportuarias se pusieron a trabajar, y pronto la identificaron y localizaron.
Sin embargo, esto provocó que todos los pasajeros tuvieran que volver a ser revisados y a pasar todos los controles para verificar que la terminal estaba segura, según ha indicado un portavoz de las instalaciones, y recoge FoxNews. "Aunque se acepta que en esta ocasión no hubo intención maliciosa, la brecha de seguridad causó la interrupción de varios pasajeros y demoras en algunos vuelos", ha señalado el portavoz.
Como resultado de la brecha de seguridad, el aeropuerto tardó horas en volver a la normalidad por el tiempo que llevó examinar de nuevo a todos los pasajeros. A este retraso se le añade el de una larga jornada en el que la espesa niebla ya había retrasado otros vuelos y causado cancelaciones.
Se ha abierto una investigación para determinar cómo la mujer pudo eludir la seguridad y entrar en la terminal.