EN CANADÁ
La aerolínea WestJet envió a un perro labrador llamado Cooper a Hamilton, en Ontario, en lugar de a Deer Lake, en Newfoundland, el pasado miércoles, es decir, a casi 2.000 kilómetros de distancia de su destino final. Durante las 48 horas que pasaron hasta que volvió con su dueña, la aventura de Cooper no quedó ahí, sino que se escapó cuando lo llevaron a hacer sus necesidades después de aterrizar.
Terri Pittman, la dueña del cachorro, se puso muy nerviosa por la situación ya que había dejado a su mascota en el Aeropuerto Halifax, en Nueva Escocia, para que estuviera con unos familiares mientras ella iba a la boda de un amigo en Jamaica. Finalmente, Cooper apareció y ya se ha reunido con su dueña.
La aerolínea se ha disculpado
La mujer agradece, en declaraciones a CBC, lo "maravillosa" que ha sido la comunidad de Ontario porque muchos desconocidos le escribieron para preguntarle en qué la podía ayudar.
Un portavoz de WestJet se ha disculpado ante Pittman por la equivocación y se ha ofrecido a financiarle los cuidados del veterinario y trabajar para que vuelvan pronto a casa y puedan "descansar". Además, ha asegurado que la compañía reforzará los procedimientos para que no se vuelva a dar una situación como esta.