Especie en extinción
Una familia encontró a un cachorro herido y magullado en el jardín de su vivienda en la ciudad de Wandiligong, en el estado de Victoria, Australia. Pensando que se trataba de un perro, decidieron adoptarlo tras cerciorarse de que no se trataba de la mascota de ningún vecino cercano.
El animal recibió el nombre de Wandi y la familia publicó en sus cuentas de Facebook fotografías sobre la cría, las cuales enternecieron a sus seguidores. Tras un debate en dicha red social, sus posibles dueños optaron por llevar a Wandi al hospital veterinario en Bright, Australia. Fue entonces, cuando tras ser atendido el animal por varios arañazos, a consecuencia de un ave de rapiña que pretendía comerselo, los veterinarios trasladaron a la familia que se trataba de un dingo, una subespecie de lobo declarada vulnerable.
Se trataba de un dingo de raza pura
Para consolidar su hipótesis, el personal sanitario del centro mandó hacer un examen de ADN, el cual verificó que se encontraban ante una especie de dingo cien por cien puro.
Durante el proceso, la directora de la Fundación Australiana de Dingo, Lyn Watson, recibió noticias sobre Wandi y el animal fue enviado a un santuario de la fundación.