Ataque tiburón
Una mujer y dos adolescentes sufrieron heridas de gravedad por la mordedura de un tiburón.
Este pasado sábado dos ataques de tiburón hicieron saltar todas las alarmas en Florida (EEUU). EL suceso se saldó con tres heridos por mordeduras, algunas de gravedad, como las que sufrió una mujer a la que tuvieron que amputar parte del brazo. También las de una adolescente de 15 años que ha perdido una mano y una pierna por el ataque del escualo. Su madre, que estaba allí presente, ha contado la aterradora historia que vivió.
La madre de una de las dos adolescentes que fueron por un tiburón en Florida durante el fin de semana pasado ha descrito el horror que experimentó al ver aquella escena, el espanto que sintió al ver a su hija "sin vida" mientras el animal le arrancaba la mano y parte de la pierna. Una imagen que comparó con "algo sacado de una película".
Lulu Gribbin, de 15 años, fue una de las víctimas del tiburón. Las otras fueron McCray Faust, de 17 años y de Alabama, al que mordió en el pie; y Elisabeth Foley, una mujer de Virginia de 45 años que perdió parte del brazo.
Ann Blair Gribbin, madre de la menor, ha comentado que este era el primer viaje a la playa que hacían juntas madre e hija, además de otras amigas de Birmingham. Fue en la propia playa donde se enteró de la presencia de tiburones en el agua: Ellie, su otra hija y gemela de Lulu, fue corriendo a ella para avisarle de que su hermana había sido atacada.
"Vi las heridas en la pierna y comencé a gritar", ha escrito la madre en la web caringbridge.org. "Estaba sin vida, con los ojos cerrados, la boca blanca y pálida. La herida en su pierna o todo lo que quedaba de su pierna era algo sacado de una película. Finalmente logré regresar con ella, tomé su mano, ella me vio y le dije que estaba allí".
Dos médicos que estaban de vacaciones en la zona, y que en el momento del ataque estaban también en el agua, atendieron rápidamente a la joven, una acción vital que acabó por salvarle la vida. De allí, Lulu fue trasladada en avión al Hospital Sacred Heart en Pensacola. "Oramos todo el camino", ha comentado la madre en la mencionada web.
Ya en el hospital, Gribbin se enteró de que su hija había perdido la manoizquierda en el ataque. Y eso no fue todo: los médicos tuvieron que amputarle la pierna derecha, entre la rodilla y la cadera. Un horrible ataque, en palabras de la madre, que hizo que su hija perdiera hasta dos tercios de la sangre de su cuerpo.
"Por supuesto, nadie quiere eso para su hija, pero ella está viva", añadía la madre en su escrito. El sábado, los signos vitales de Lulu habían mejorado tanto que le quitaron el tubo de la garganta y empezó a respirar por sí sola. "Este fue un primer gran paso", ha escrito la madre al tiempo que ha recalcado la lucha de Lulu: "Una vez que se instaló, sus primeras palabras para nosotros fueron 'lo logré'. Y vaya que lo hizo".
"En este punto tendremos múltiples cirugías en los próximos días y nuestras vidas cambiarán para siempre. Lulu es fuerte, hermosa, valiente y muchas cosas más que no puedo contar. Dios tiene un plan para ella y estaremos allí para apoyarla en todo lo que podamos", ha terminado la madre.
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